María estaba más radiante que nunca, tenía una felicidad que no podía explicar, su matrimonio estaba bien, incluso con algunas peleas, pero nada más allá de lo normal, llevaban poco más de un año casados, ese día en particular María quería estar segura de que su amor estaba a punto de dar frutos.
Se levantó y fue a ducharse para ir a trabajar, Esteban se había ido temprano ya que tenía un desayuno de negocios, pero antes se amaron como cada mañana, y ella se quedó en la cama un poco más. Bajó las escaleras y Ana el ama de llaves la estaba esperando.
A: Buenos días señora, el café ya está servido, tengo que prepararles la comida señores.
M: Buenos días Anna, querida, sí, quiero que mandes hacer el plato preferido de Esteban, pon un champán a enfriar, quiero a todo el mundo fuera de casa hasta la hora de comer incluida tú, ten preparado el comedor y el resto es cosa mía. - Le sonrió y se fue a desayunar.
La mañana fue rápido, María envió un mensaje a Esteban, que lo leyó con una sonrisa.
"Mi amor, te quiero en nuestra casa, para almorzar, tenemos que hablar de algo muy importante, llegaremos solos, ¡y en casa seremos tú y yo!".
Esteban sabía que ella tramaba una de sus sorpresas, sonrió y recordó su cumpleaños, que ella mandó a todos fuera de la casa y preparó la cena para ellos dos, y cuando él llegó ella estaba desnuda, solo con un pañuelo rojo enrollado en la cintura, se amaron toda la noche con una intensa pasión. Ella le envió un ok con corazones y besos. Cuando llegó la hora, él se fue y le dijo a Lupita (su secretaria) que no regresaría ese día.
Esteban estaba llegando a su casa cuando recibio otro mensaje de Maria.
"Mi amor, no me encuentro bien, cuando llegues estaré en la habitación, ¡puedes subir directamente a cuidarme!".
Él estaba preocupado, ella nunca se ponía enferma, y corrió a su habitación cuando entró en casa. Cuando llegó había una caja sobre la cama y María no estaba, la llamó, pero ella no contestó, se acercó a la cama, en la caja estaba escrito "Ábreme" y lo hizo, y sonrió
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El globo llevaba una nota que decía:
"¡Papi, dentro de mamá ahora laten 02 corazones enamorados de ti!".
Esteban lloraba suavemente cuando María entró en la habitación sin que se diera cuenta y llegó otro regalo, era un sobre con el resultado y un vestidito.
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