Escrito con Catekila
Su llegada
Victoria se intensificó, se revolcó, y los dos llegaron al ápice, Victoria recostó su cabeza en el pecho de él, seguían conectados, respiraban agitadamente, Heriberto pasó sus manos por toda la espalda de ella, no hacían falta palabras, allí se entregaron, y supieron que sería para siempre.
V: "Amor, estaba pensando en comprar un piso, esta es mi casa, aquí crecieron mis hijos, pero es demasiado grande, qué te parece, estaba recostada en el pecho de Heriberto.
H: La vida podría ser una casa en vez de un piso, así los nietos podrían jugar en el jardín. Incluso puede ser una casa más pequeña que esta, pero hay que estar seguro de ello. Y si nos vamos a casar, tengo que ver dónde vamos a vivir, si aquí o en una casa, para querernos más y ser felices. - levantó la cabeza y sonrió.
V: Repite eso, solo el final.
H: Para querernos más y ser felices... - ella asintió y sonrió, se sentó sobre él y se revolcó. - Victoria no se burla.
V: ¿Así? - ella intensificó el roce de sus intimidades y sonrió. Pronto Heriberto se excitó y de un salto la volteó encima de ella, la besó y la puso boca abajo, besó toda la longitud de su espalda, llegó a la hendidura de sus piernas y besó.
V: Amor... - dijo socarronamente
H: levanta la cabeza para mí, - ella lo hizo, la hizo doblar las piernas, tenía la cabeza en la almohada inclinada hacia él, lentamente introdujo su miembro en su intimidad, ella gimió socarronamente. - Me vuelves loco, mi amor, te deseo siempre. - Así llegaron juntos al clímax, fueron a ducharse y luego durmieron juntos.
Victoria se despertó asustada, como si tuviera un mal presentimiento, miró y vio a su amor sereno allí, se levantó, se puso el roby y fue a ver a sus nietos, los dos estaban despiertos, cogió a João Pablo, lo cambió y luego a Osvaldinho, le pidió a Eva que les trajera los biberones, estaba jugando con sus nietos cuando entró María.
María: Buenos días, mamitaa, ¿y mis amores ya tienen hambre?
V: Buenos días, Maria, sí, ya los he cambiado. - Eva entró, entregó los biberones, María cogió a Osvaldinho y Victoria se quedó con João Pablo, las dos se quedaron allí un rato, después fueron a por café, Victoria pidió que el café se sirviera en el jardín, cuando estaba volviendo para llamar a Heriberto, él ya estaba bajando las escaleras.
H: Cariño, me tengo que ir, urgencias en el hospital. - Le dio un beso intenso. - Te quiero, hablamos luego.
V: Vida, ¿vienes a comer? - salía por la puerta, volvió y sonrió.
H: Haré lo que pueda. - guiñó un ojo y se fue.
María estaba con los niños en el jardín con la niñera, vio llegar a la madre y avisó que Max recibió una llamada y se fue.
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Cuentos cortos en español ✅
FanficAquí encontrarás las historias o shortfics que escribí, pero ahora serán traducidas al español. Espero que los disfrute.