Las ruinas del tiempo I

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1 -  Ahora

¡¡¡¡Del capítulo único - La redención de Dionisio Ferrer!!!!

Tras una larga temporada en el extranjero, vagando por el mundo en busca de redención por sus pecados, Dionisio Ferrer regresó a su país de origen y decidió pagar por los delitos que había cometido.

Años después de su condena de 18 años, cumplió 8 y llegó el momento de su primera audiencia de libertad condicional, en la que, por increíble que parezca, se portó bien en la cárcel, ayudando tanto al director en las finanzas de la prisión como en las clases de economía y administración que impartía a los que querían aprender.

El tiempo fue cruel con él en todos los sentidos, su última semana fue más que un infierno en la tierra, aunque quería mantenerse alejado de todo, no siempre era posible, las peleas entre los internos lo llamaban como un imán, pero como siempre se las ingeniaba para sortearlas y mantenerse fuera de los castigos de los guardias y también de las listas de revoltosos.

Sus sueños siempre eran los mismos, los pasaba en Nueva York con su reina, Victoria Sandoval, un momento de lujo con la mejor mujer. Y por supuesto con la dulce y apasionada Inés Huerta en el tren Orient Express. De Sandoval tenía noticias, porque siempre salía en las revistas, y después de su boda con el doctor Ríos Bernal, tenía sus esperanzas de una nueva noche de amor tiradas por la borda, porque sabía que aunque ella era quien era sabía que la mirada que le echaba a su nuevo marido era única, y la traición ni en sueños. Pero, e Inés, ¿qué habría pasado, se habría casado de verdad con el gran amor de su vida, el Santos? Bueno, eso lo dejaremos para las próximas aventuras. Dionisio estaba en su celda, esperando el viernes, cuando llegaría su primera audiencia.

***

No muy lejos de ahí, en una casa, que vivía sola, porque sus hijos y nietos ya no estaban, Refugio Chavero, esperaba con ansias la llegada de su mejor amiga para juntas ir al tan soñado nombramiento de los mejores abogados que entrarían a la procuraduría del estado.

Refugio, después de que todo le había pasado, con sus hijos y con el amor que nunca funcionó, dejó a un lado los estudios, ingresó a la facultad de derecho, destacándose por sus excelentes calificaciones, después de que todo parecía perdido, ahí en los estudios se dedicó tanto que llamó la atención de uno de sus maestros, el juez Homero Franco, quien sabía dónde la pondría.

Después de graduarse, Refugio recibió orgullosa el laurel académico, dando un poco de envidia a sus jóvenes compañeros, a su edad, haciendo la universidad y por fin ganando el máximo documento de una universidad, y con esto se ganó una invitación especial, para ser sub procuradora del estado, claro que venía con más responsabilidades, porque ni siquiera iba a abogar individualmente, iba a ir directo con el fiscal, pero lo que el juez vio en ella fue la capacidad de aprender rápido y la resiliencia que Refugio tenía. Se manejaba muy bien con los dos lados de la mesa en un juzgado, muchas veces hacía en clase las dos partes, defensa y acusación, y con eso adquirió los conocimientos para recibir la invitación.

***

- ¿Querías verme? - dijo Refugio entrando en la sala del juez Nicolás.

- Sí, siéntate, quiero que estudies un caso de solicitud de libertad condicional, es complicada esta solicitud de libertad, su expediente es de lo peor, pero quiero que hagas un análisis general, incluyendo a los citados en el proceso, y me des una opinión hasta el próximo viernes. ¿Puede hacerlo?

- Es un caso grande, por la dimensión del proceso, pero haré lo que me pides, ¿quién será el fiscal principal?

- No creo que lo entienda, Dra, usted será la principal esta vez, así que tendrá que hacerlo por su cuenta, aquí tiene las credenciales para entrar en la cárcel, y tendrá que hablar con el Sr. Ferrer.

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