- Ah Maria, mi Maria has vuelto a mi. - hablaba, pero no abría los ojos, creía que era otro delirio de aquel día, otro sueño, hasta que la oyó de nuevo, se asustó, abrió los ojos y de un disparo se encontró cara a cara con María.
- Esteban, ¡tenemos que hablar!
-María, cómo... ¿Qué haces aquí? -la miró incrédulo como en un sueño. - María, tú...
- Por la cara que pones, un fantasma estaría mejor. Pero sí, soy libre y estoy aquí. He venido a por lo que es mío, mis hijos.
-¿Cómo has salido?
- Ni siquiera debería haber venido, mi abogado me informó que estamos divorciados, mi pregunta es ¿cómo? Yo no he firmado nada, incluso la custodia de mis hijos es solo tuya.
- Maria pensó.... Creo que todo lo que pasó fue un complot para hacernos daño y alejarnos el uno del otro.
- Sólo ahora te has dado cuenta, Esteban desde que nos casamos ha sido así. A tu tía Alba nunca le gustó nuestra unión, Patricia, Fabiola y Daniela te desean lo mejor. Y después de casarnos mis enemigos solo aumentaron, cuando mi esposo me dio las acciones del Grupo SanRoman. Demetrio y Bruno solo me apoyaron por ti. Estás tan ciego que ni siquiera te das cuenta de que Servando me codicia.
Esteban comenzó a caminar por la oficina, todo lo que había pasado y lo que María había dicho comenzó a armar el rompecabezas en su mente. Lo que escuchó más que la verdad fueron los hechos de que ella era inocente.
-Esteban, estoy fuera de la cárcel porque no soy culpable de la muerte de Patricia. Su marido la mató. Por celos. ¿Ves el nivel al que han llegado estas situaciones?
- María no sé qué pensar y de hecho lo que me has contado no ha hecho más que confirmar algunas dudas que tenía sobre ellos.
- Lástima que te hayas enterado de la verdad demasiado tarde. Tuviste que perderme para ver la conspiración de todos. - Maria se acerco a Esteban y le puso la mano en la cara y el cerro los ojos. Maria suspiro y lo beso en los labios. Un beso tierno. - Ahora es demasiado tarde Esteban.
Maria salio de la habitacion dejandolo estupefacto por lo que habia hecho. Caminó hasta la sala principal, miró a Rebeca junto a Alba, subió a los dormitorios. Se quedó allí con sus hijos algo más de una hora.
Esteban le gritaba a Demetrio por teléfono por la estafa del divorcio. Luego llamó a la junta de abogados para que anularan el divorcio y seguía queriendo una forma de sacar a todos los que le traicionaron de la junta del Grupo SanRoman.
María llamó a dos criadas para que la ayudaran con sus maletas y las de sus hijos. Los niños no se habían separado del regazo de su madre ni un momento desde que había entrado a buscarlos.
Todos los buitres estaban ya en el vestíbulo de la mansión. María bajó altiva y victoriosa.
- Veo que te has enterado de la noticia.
- María, ¡tenemos que hablar! - Esteban se acerca a ella. - Te quiero. Me morí cuando pasó todo, demasiadas opiniones y malos consejos. Dame la oportunidad de enmendar mi error.
- Me quedaré en el piso del centro con los niños. Encontraré una casa para mí y mis hijos. Sobre una oportunidad. - ella vuelve a poner la mano en su cara triste y dispara. - ¡RECONQUISTAME Esteban SanRomam!
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María abandona la mansión sin mirar atrás llevándose a sus hijos. Esteban se queda mirando cómo la mujer que amaba se aleja de él una vez más.