Nuestro amor III

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Escrito con Catekila


Conversaciones

Heriberto era más rápido y fuerte, estaban a punto de explotar, con unas cuantas caricias más ambos se corrieron, aún sin salir de ella Heriberto tocó cada parte del cuerpo de Victoria, que estaba embriagada de placer y excitación, poco a poco sal...

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Heriberto era más rápido y fuerte, estaban a punto de explotar, con unas cuantas caricias más ambos se corrieron, aún sin salir de ella Heriberto tocó cada parte del cuerpo de Victoria, que estaba embriagada de placer y excitación, poco a poco salió de ella, la volteó, ella estaba sonrojada y sus ojos brillaban y él sabía que ese brillo era para él, la besó suave y tranquilamente, la tomó en su regazo y se dirigió a la recámara.

H: cariño, la habitación es diferente. - dijo colocándola en la cama con cariño.

V: He cambiado algunas cosas, pero como quiero empezar de nuevo contigo, tengo que cambiar algunas cosas. Ahora deja de hablar y sigamos adelante. - Ella sonrió y le mordió los labios, deseosa de él.

Heriberto se quedó entre sus piernas y la amó toda la noche, luego durmieron saciados, abrazados. Era la primera vez que Heriberto dormía en su casa. Por la mañana Victoria se despertó antes que él, y ya estaba hermosa, vestida, lo miró dormir, lo besó levemente y salió de la habitación. Cuando bajó las escaleras vio entrar a sus hijos con sus nietos en el cochecito.

Max: Buenos días mamá, me alegro de que ya estés aquí.

V: Buenos días mis amores, ¿cómo estáis?

Maria: Buenos días mami, estamos bien. - se acerca a su hija, y siente que su abrazo aún necesita más cariño, necesitan reconocerse.

V: Ven, vamos a tomar un café juntas. Eva puede servir el café, yo llamo a Heriberto y vuelvo enseguida. - besa a su hija, a Max y a los nietos y vuelve arriba.

Mientras Vicky sube, llegan Fernanda, Cruz y la pequeña Victoria, estaban todos allí, una nueva familia. Cuando ella entra a la habitación, no encuentra a Heriberto en la cama, lo llama y él contesta saliendo del baño.

H: Toma, mi vida, me dejaste cosas de higiene en tu baño, eso es lo que yo llamo complicidad.

V: Sí, mi amor, ahora puedes quedarte aquí cuando quieras. Ven a tomar un café con mis hijos, acabo de llegar. Luego voy a la casa de modas, tengo una reunión con unos inversionistas. - la besa y se van al comedor a tomar café.

Allí, como una gran familia, todos los hijos y nietos de Victoria ya reconocían a Heriberto como el miembro de la familia, y queriendo o no ser el abuelo de los niños, la pequeña Vicly le llamaba abuelo, igual que Victoria, y eso le encantaba. Los pequeños João Paulo y Osvaldinho lo intentaron, pero sólo estiraron los brazos para ir al regazo de Heriberto.

El desayuno fue maravilloso, risas alegres y todos contaron sobre sus semanas, Max y Maria contaron lo mucho que les gustó su luna de miel, los chicos disfrutaron cada momento.

Fer y Cruz contaron sus planes, una casa nueva y más grande estaba entre ellos.

Fer: Mamá, ¿soy yo o tienes un anillo de compromiso en el dedo? - Victoria levanta la mano mostrando el anillo a sus hijos.

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