Navarro se vistió y salió, miró a su alrededor y sonrió, se dio cuenta de que no había nadie y bajó al piso de su hijo.
- Se fue, pensó que nadie le vería salir.
- James, que pasa con esto, si Isabel lo trajo aquí es señal de que le gusta.
- Es que no quiero tener que ayudarla otra vez. - Dijo contrariado.
- Fernando Navarro no es Salvador de Alencar. - MJ habló con seriedad y se acercó a él. - Ella no pidió ser atacada esa noche, Salvador pagó caro lo que hizo, ella lo amaba, y sí fue vulnerable cuando Salvador le pidió matrimonio y no aceptó sus condiciones. Pero con Navarro es diferente y lo sabemos, ella está amando a Fernando Navarro.
- Quise matarlo cuando la vi sangrando en el suelo. - hablaba con el odio mortal que sentía por Salvador.
- Está bien, ¿verdad? - sonríe y le besa en los labios. - Igual que ella te salvó aquella noche, tú también la salvaste.
- Vamos a dar un paseo, Bruce está con ella ahora, y cuando vuelva no quiero estar en el pellejo de lo senador, se enfadó mucho.
-Ella lo hará comer mierda. - Los dos se besan y salen de la casa principal y van a su ala.
[...]
En un lugar poco convencional....
- Señora, yo no conocía - el hombre con una gran cicatriz en la cara mira a Isabel.
- Muy bien, ahora dame el paquete. - dijo Isabel muy enfadada.
- Como puede ver, está intacto, no hemos hecho nada con él.
- Creo que está bien, y si hay una próxima vez, hazme un favor, patea su blanco culo de vuelta a los Estados Unidos.
- Lo haré con gusto, señora, y el resto de ustedes, ¿puedo quedarme?
- No, claro que no. Les daremos un susto de muerte y esperaremos que no vuelvan a pensar que esta es una tierra sin ley. Gracias por ahora.
- ¿Puedo quedarme con el dinero?
- Sí, si prometes alimentar a una institución, de lo contrario enviaré a los otros aquí.
-Sólo dime cuál quieres y enviaré a mis hombres a entregarlo hoy. -Sabes que aquí somos justos, una mano lava la otra.
-Oye, están negociando mi dinero. - dijo el joven, creyéndose con derecho a dar su opinión.
- Dinero que usaría para comprar cocaína y llevármela a casa, así que sí tu dinero será bien empleado aquí, y mantén la boca cerrada, porque yo no me levanto de mi cama para darle beneficios a un hijo de papá. Bruce lo lleva a él y a los demás, van en el compartimento de carga. - dijo refiriéndose al compartimento de carga del avión.
- Yo no voy en la carga de nadie. - Dijo el joven berrinchudo.
- Vale, pues ponlo en la cesta del avión. Los demás pueden ir en la carga.
Bruce tomó a los cinco jóvenes además del hijo del senador, Isabel subió al auto y salió del lugar, Juárez es un lugar muy peligroso, pero ella conocía a algunas personas que tenían contacto con otras personas, y era cuestión de horas para encontrar a los jóvenes y regresar a casa. Horas después entró a la sala de una lujosa mansión en la capital de los Estados Unidos, Isabel tenía al joven a su lado.
-Qué maravilla haber podido conseguir a Isabel. - dijo el señor canoso.
- Lo fue, ¿verdad? Pero ya sabes que todo tiene un precio, la cantidad que se llevó tu hijo se la quedó el cártel, y yo no protesté.
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Cuentos cortos en español ✅
FanficAquí encontrarás las historias o shortfics que escribí, pero ahora serán traducidas al español. Espero que los disfrute.