Victoria y Heriberto - Alas del deseo IX

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*9* - Alas del Deseo- FIN

Heriberto y Victoria, después de la boda de Afonso y Catarina, iban a pasar el fin de semana en la casa de campo.

- Con el amor a punto, avisé a Ana de que íbamos. - Victoria lo miró por teléfono.

- Cierto, no estaremos en la ciudad, así que estate tranquila. - pudo oír la otra en la línea. - ¿De verdad crees que es necesario? - hizo una mueca y miro a Victoria. - Vale, cualquier cosa llámame, sí estaremos en casa, hoy no vamos a mi casa. - cuelga y la mira.

- Cariño, ¿qué te pasa? - ella se acerca a él. - Berto no me da miedo.

- Osvaldo recibió visitas que lo pusieron en la lista de sospechosos, o mejor dicho, sospechosas, fue una mujer que uno de los guardias vio que traía su celular y dinero. La investigaron y el delegado informó que le pasó todos sus pasos desde que se separaron.

- ¿Quién? - levanta la vista asustada.

- Una de sus amantes, Vicky, pospongamos por un momento nuestro viaje a la casa de campo y vayamos a mi piso, allí estaremos a salvo, él no sabe dónde vivo. Bueno al menos no se mencionaba nada en las cosas que encontraron de la mujer, Elisa era su nombre.

- ¿Elisa García?

- Así es, ¿quién es?

- Es su asistente, trabaja con él desde hace años. - Vicky se acerca y se sienta en el sofá. - La respetaba. Siempre era amable y le hacía regalos. Qué víbora.

- Ya está bien, vamos a mi casa. No creo que hayas dormido nunca allí, solo hemos estado un par de veces. - se rió y le cogió la mano. - Todo irá bien, te lo prometo.

- Es malo, piensa lo mucho que he aguantado a su lado. - suspiró con tristeza. - Vamos a tu casa, y sí nunca dormí allí, creo que ni siquiera subí cuando fuimos, estaba con mamá y Afonso.

- ¡Gran oportunidad de usar mi cama nueva contigo!

- ¿Nueva?

- Sí, renové el piso hace poco, me estoy quedando en casa del tío, creo que te va a encantar la vista.

Se dirigieron a la casa de Heriberto, Victoria se mantuvo callada todo el camino. Cuando llegaron había un policía esperándoles, Heriberto paró el coche y abrió la ventanilla.

- Buenas noches Dr. Muy bien, perímetro tranquilo. - Dijo el oficial.

- Estupendo, buenas noches. - Se dirige al garaje y mira a Victoria. - No estás tranquila, ¿verdad?

- No, me molesta mucho la relación de Elisa y Osvaldo.

- Amor, no pienses más en eso, terminarás angustiándote y no disfrutaremos el resto de la noche ni el fin de semana.

- Lo siento, vamos al piso nuevo.

- No es nuevo, acabo de remodelarlo para esperar a mi hermosa novia.- ¡Tenía intenciones sobre eso!

- No Victoria, ya estaba en reformas antes de que nosotros... - ella lo besa.

- Es broma, vamos a llevarme arriba.

Después de dejar las cosas en el piso Heriberto pidió comida para ellos. Cenaron y estuvieron viendo la tele juntos. Eran poco antes de las once de la noche cuando Victoria recibió una llamada de su madre. Cuando volvió Heriberto estaba dormido, ella se tumbó a su lado y así pasaron la noche.

[...]

El tiempo para ellos pasaba rápido, Victoria con los asuntos de negocios y la nueva colección que sería lanzada en el verano, siempre estaba nerviosa, Catarina con su santa paciencia trataba de suavizar, pero en dos ocasiones Heriberto se molestó porque ella tenía que cancelar citas con él porque estaba llena de exigencias en el trabajo. En una de esas ocasiones la queja fue que no la había visto en toda la semana.

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