2.- Sobrevive

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Tras aceptar el desafío de Blue Lock, fueron trasladados en autobuses a un edificio inmenso de forma pentagonal. Les quitaron celulares y pertenencias, dieron uniformes y pidieron a cada uno ir al área asignada con la letra que venía marcada en sus ropas.

—A ver... habitación X... habitación Y... —Ibas revisando cada puerta buscando la que te había tocado— ¡Oh, es aquí, habitación Z! —Abríste la puerta correspondiente, encontrando a otros 11 chicos dentro, incluyendo a los dos que recién conociste. 

—¡Hola, Arey! Qué alegría, además de Isagi, llegaste tú. —Expresó Kira sonriendo de forma adorable.

—También me sorprende la coincidencia, ¿será que el destino nos une? —bromeaste un poco para romper tu propia tensión.

Te reconfortaba estar con personas que ya conocías, sobre todo porque uno de ellos era bastante famoso, sin embargo, tenías que cambiarte de ropa frente a los 11 chicos y sentías mucha pena. Que fueses descubierta apenas empezar no era una bonita forma de ser expulsada.

—Isagi, Kira, ¿pueden hacerme un favor?

Tuviste que pedirles que te cubrieran de espaldas para poder vestirte, lo cuál era extraño, pero un pelirrojo hizo algo parecido al voltearse hacia los casilleros, así que nadie dijo nada. Por un momento pensaste que también era una chica debido al largo de su cabello y sus enormes ojos coquetos, pero su voz era más grave y la forma de su cuerpo evidenciaba su género.

Aunque tu silueta no era precisamente masculina o robusta, tu pecho discretamente pequeño ayudaba a que el uniforme no expusiera tu género. Pero seguías siendo más baja que Isagi y más delgada que el resto.

Al terminar todos de cambiarse, una pantalla gigante se encendió, mostrando de nuevo a ese tal Ego, hablando de la prueba que estaban por hacer. Jugar a los quemados.

—Ese juego... no es fútbol, entonces porqué... —Te costó entenderlo al principio. Ego dijo que los clasificó por números según sus capacidades, el número de tu hombro era 295 —Mi clasificación es muy baja, me lo temía. Soy de lo peor... ¿Habré subestimado mi talento?

—Descuida, estos números no representan nada para nosotros. Somos mejores de lo que ese tipo cree. —Animó Kira tocando tu hombro, con lo cuál te sonrojaste y asentiste, pues su rostro era todavía más lindo de cerca.

Tragaste saliva, un chico guapo que viste en televisión te puso nerviosa y si se daba cuenta de tu sonrojo dañarías el nombre de tu hermano e incluso te delatarías.

—Recuerda, te llamas Arey, Arey Zian y eres un chico. —Te dijiste mentalmente.

—Oye, tú. Te llamas Zian, ¿no es así? —Preguntó un musculoso pelinaranja. —Toma, agárrate el cabello.— extendió una liga y te la dió. —El cabello suelto puede resultar un fastidio en los deportes.

—Qué amable, ¡gracias! —Ese chico era todo un caballero, si no tuvieras que adentrarte en tu papel, ya le habrías pedido su número.

El tiempo comenzó a correr en una cuenta regresiva de poco más de un minuto, al igual que todos en el área, tenían que evitar ser marcados dentro del tiempo límite.

Todo estaba sucediendo tan rápido que te confundiste. ¿A dónde correr? ¿qué hacer?

Tropezaste torpemente con el tobillo de un chico de mechas amarillas que estaba durmiendo en pleno juego.

—Dios, ¿qué hace? Lo van a descalificar. —Pensaste en su situación, preocupada y sin contar con que ambos estaban desprotegidos en ese instante. El chico que traía el balón se aproximaba para atacarlos.

Tal fué tu sorpresa al ver cómo el bello durmiente pateaba el rostro de aquél pobre monje Igarashi que no te diste cuenta cuando el balón suelto rozó tu pierna.

—Mierda...

Ahora tú estabas quemada, y si querías sobrevivir en Blue lock, debías jugarte la carrera ahí mismo en los últimos 50 segundos.

Devolviste el balón tan rápido como lo recibías entre tus pies. Un impulso eufórico al poder tener en tu poder el objeto predilecto para desenfundar el arma por la cuál tu hermano te admiraba.

Tu velocidad de reacción.

—¡Lo siento, Igarashi! —Tal vez había sido una disculpa innecesaria ya que en el fondo amaste ese tiro, como si algo te controlara y no pudieses evitar moverte  con el balón.

Además de la patada del chico dormilón, recibió gracias a tí un balonazo en el pecho.

—Esa fué buena, Ziany —Apodó el chico astuto que ya hasta se había aprendido tu nombre. —Me llamo Meguru Bachira, ¡es un gusto! —Extendió su mano para saludarte.

—¿Quién se presenta a medio juego? —Pensaste arqueando una ceja— Lo podrían marcar en este instante y sería muy fácil. Veo que estos chicos también son algo novatos.

Pero estabas equivocada. Lo que pasó en el resto del tiempo fué tan emocionante como la final de un buen partido, igual a los que te gustaba ver en televisión junto a tu hermano.

Después de una batalla entre los demás chicos y cuando el tiempo parecía acabar, Bachira le pasó el balón a Isagi Yoichi, el chico tranquilo del que no esperabas mucho, mandó a volar la carrera del reconocido Kira en el último segundo con un tiro directo a su rostro, tan fuerte que hasta a tí te dolió.

—Isagi... ¿Qué hiciste? —fueron las palabras del mejor clasificado antes de que Ego lo expulsara.

Tu corazón sufrió un ataque de nervios.  Si el mejor ya había sido eliminado, ¿qué pasaría contigo?

—Kira... —murmuraste intentando darle un consuelo, pero él parecía otro. En su rostro había rabia, rencor y una mirada fulminante.

—Tú estas de su lado. Así que cierra la boca. —dijo antes de marcharse completamente destruído.

La sangre se te fué a los talones. En un solo día el chico lindo que te trató con amabilidad terminó por mandarte a la mierda, vaya bipolar.

—Tu amigo sí que me odia. —te quejaste con Isagi, quien seguía conmocionado por lo que él mismo hizo.

—No... Él no era mi amigo. —respondió con cierto orgullo. ¿Acaso Isagi disfrutó eliminar a la estrella juvenil?

No obstante, pasaste el examen de admisión y gracias a esos talentosos chicos te diste cuenta de que aún sin Kira, te encontrabas rodeada de personas maravillosas con quienes finalmente podrías ser tú misma en el fútbol y dar el máximo de tu potencial.

Supiste que definitivamente había valido la pena ir a Blue Lock.

Ya eras parte del equipo Z.

ZIAN [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora