ZIAN [+18]

27.- Cámaras

—Ego, ya está aquí. —Avisó Anri, abriendo la puerta del cubículo donde el entrenador preparaba su desayuno, un ramen instantáneo.

—Hazlo pasar. —confirmó cerrando la tapa de su sopa y bebiendo un sorbo de café, observando por el reflejo de las pantallas a la persona que entraba con carácter de exclusividad. —Vaya, vaya, pero si es Itoshi Sae. El genio del centro del campo. —Arrastrando la silla giratoria, tomó asiento y cruzó una pierna sobre la otra para de alguna manera ofrendarle la oportunidad de verlo a la cara— ¿A qué debo tu visita?

Sin una pizca de tacto o respeto por la persona a la que le hablaba, el genio fué directo con su demanda.

—Quiero tener acceso a las cámaras de todos los partidos. Incluyendo los de práctica.

—¿Y ese interés tan repentino? —Ego arqueó una ceja y comenzó a especular— Estaba seguro de haber escuchado que no te importaba el fútbol japonés.

—Es verdad, no ha cambiado mi opinión. —aclaró— Estoy aquí para ver la clase de idiotas que vinieron a perder su tiempo tratando de convertirse en el mejor delantero del mundo.

—¿Estás seguro? Podrías llevarte una decepción al ver semejantes "idiotas". Además, yo diría que el único que pierde su tiempo eres tú. Bluelock no es un circo al que puedes venir como espectador. —Sorbió de nuevo antes de revisar si su sopa ya estaba lista, restándole importancia a las palabras del jóven

—¿Cuánto quieres? —Para él no había imposibles, si no adquiría lo que quería fácilmente, tampoco se rendiría a la primera. A Sae no le gustaba perder.

—Tratándose de tí, no hablaría de cuánto, sino de qué. —Tomó los palillos y revisó el estado de los fideos para asegurarse de que ya estaban listos, pero en el fondo, sonreía por que la conversación estaba llegando al punto que le convenía— Te daré el acceso a las cámaras de entrenamiento a cambio de que aceptes unirte a la actual sub-20 de Japón.

El pelirrojo se molestó al escuchar la propuesta. No entendía qué tenía que ver una cosa con la otra, le parecía que Ego sólo lo hacía por molestar.

—¿Eso para qué? No voy a representar a un país de perdedores.

—¿Ni siquiera para probar el resultado final del proyecto Bluelock? —Esta vez, Sae guardó silencio, tratando de llegar al punto antes de oír la respuesta— ¿O es que acaso temes perder ante mi creación?

Definitivamente, se trataba de un reto y aunque no era lo que planeaba, sí que estaba interesado en la propuesta, porque no tenía dudas de que esa oportunidad le haría exponer lo ridículo de aquél proyecto.

—Anótame en esa basura, pero dame la autorización que te pedí.

—Trato hecho.  Y ya que estamos en eso, ¿puedo hacerte una recomendación? —Ego tenía una evidente mirada maliciosa en conjunto de su larga sonrisa inquietante. Encendió una de las pantallas en específico, sabiendo a qué parte del edificio pertenecía— Justo en este momento hay un partido 1 vs 1 que podría interesarte. Itoshi Rin vs Arey Zian.

—Sigue aquí... —Murmuró Sae, confirmando que la última lista que leyó no era correcta.

—Por supuesto, después de todo, se trata de tu hermano menor. Rin Itoshi es el número 1 en...

—No me refiero a él. —Corrigió acercándose a la pantalla, reconociéndote a pesar del uniforme y el cabello recogido. —Te encontré, niña.

En el área de partidos 2 vs 2, Isagi y Nagi habían incorporado recientemente a otro jugador. Lo que no se esperaban, era que no sólo sería un rival en el fútbol. También en el... ¿amor?