ZIAN [+18]

51.- Bluelock vs Japón

Aplausos, bullicio, gritos de apoyo, carteles y pancartas con el nombre Sae por todas partes, banderas de Japón agitándose entre la muchedumbre alborotada, ansiosa por presenciar el enfrentamiento entre delanteros de preparatoria y la selección japonesa.

Para Bluelock, ingresar al campo era como ser el plato principal de los leones dentro de un coliseo. Desconocidos que a muy pocos les importaba su presencia. La idea para la mayoría era ver a su país destrozando un proyecto sin esperanzas.

¿Podrían los guerreros sobrevivir a este circo de sangre?

—¡ZIAN! —saludó Gagamaru chocando su mano con la tuya.

—Nuestra dama favorita ha llegado. —dijo Karasu posando una mano sobre tu hombro.

—¿Porqué llevas esto puesto? No hace tanto frío. —dijo Bachira arqueando una ceja.

—Tu cabello está suelto. Déjame ayudarte. —se ofreció Chigiri a peinarte, pero tomaste su mano y le indicaste que no lo hiciera. —Pero... ¿estás segura? Tus facciones femeninas resaltarán más.

—Aunque intente ocultarlo, será imposible frente a una multitud tan grande. —Sin previo aviso, comenzaste a bajar el cierre de la chamarra, recibiendo la atención de todos sin una pizca de discreción, ya que estaban deseando ver lo que había debajo. —Se acabaron los secretos.

La camisa azul era similar a la de los demás, con la excepción de estar más ajustada, sobre todo en la cintura, con la intención de resaltar tu figura y con ello, también notaron que tu pecho había crecido.

—Se ve... hermosa. —Elogió Otoya, fijando sus ojos en tus caderas.

—Tienes una apariencia sensualmente glam. —opinó Aryu deleitándose con tu reciente desarrollo.

El short deportivo que debía ir a juego con la camisa tenía más la forma de un boyshort interior, por lo que el sonrojo de la mayoría no se hizo esperar.

Aquél uniforme estaba hecho para atrapar miradas y funcionaba perfectamente.

—Quítate eso ahora mismo. —Ordenó Rin, siendo el único opositor entre tus novios.

—¡Oye! Cuidado con lo que pides, ya está enseñando demasiado como para que se desnude frente a todos. —malinterpretó Nagi.

—No permitiré que juegues así. —reprendió dando un paso al frente y señalando los vestidores— Ve a ponerte el uniforme correcto.

—Lo siento, Rin, —te negaste bajo una resignación previa— esta es la manera en que saldré, no tengo opción si quiero ganarme la aprobación del mundo futbolístico.

—Entonces me quedaré al frente. —sentenció quedándose con la banda del capitán. —Irás detrás mío. Mi novia no será una muñeca de exhibición. Si quieres destacar, juega.

—Eso haré. —aceptaste sin discutir. En el fondo te sentías presionada y de alguna manera, Rin trataba de aliviar tu carga mental.

—Zian, no te preocupes, todo saldrá bien, no olvides que estamos para cuidarte. —animó Isagi. —Este juego es el verdadero inicio de nuestras carreras y sé que la primera impresión es muy importante. Si Ego fué quien te pidió hacer esto, confío en él.

—¡Hay que devorarlos a todos! —Se emocionó Bachira estirando los brazos.

Marchando en línea, uno tras otro, Rin lideró en primera posición en la puerta de salida hacia el campo. Detrás de él ibas tú, confiada y alerta en todo momento, sobre todo cuando viste algunas caras conocidas del lado izquierdo, donde se formaban los miembros del equipo japonés.