57.- Celebración

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—¡¡¡GOOOOOOOOOOL!!! ¡¡EN EL ÚLTIMO MINUTO BLUELOCK GANA EL PARTIDOO!! ¡PERO QUÉ JUEGO, SEÑORES!

Interacciones, reacciones, y una alta tendencia a nivel global. El mundo se enteraba en vivo del agresivo proyecto Bluelock y su promesa de crear delanteros de élite que alcanzarían la cima e irían por la próxima copa mundial.

—Hermana, lo lograste. —sollozó Arey de alegría, encerrado en el baño, observando la transmisión en su teléfono. —Valió la pena nuestro esfuerzo.

En las gradas, el público celebraba con canciones, aplausos, gritos de apoyo, felicitaciones y abrazos, sobre todo los familiares de los chicos de preparatoria que decidieron cambiar sus destinos para siempre.

—¡¡¡ARYYY!!! ¡¡HIJA!! ¡¡POR AQUÍ!!! ¡¡FELICIDADES!! ¡ESTOY TAN ORGULLOSA!

—¿M...mamá? —giraste un poco el rostro al escuchar su voz. Pensaste que estabas alucinando hasta que la viste agitar los brazos entre la audiencia vuelta loca y sonreíste con un nudo en la garganta.

—¿Ella es tu hija? ¡Nuestro hijo es el número 11! ¡Qué gusto conocerla! —saludó la madre de Isagi, estrechándole la mano.

—E..el gusto es mío. —correspondió tu madre con alegría y timidez.

—¡Y mi hijo es el número 8! ¡Yo ví cuando la protegió hace rato! ¡Se ve que la quieren mucho! —expresó alegremente la madre de Bachira. —Le agradezco haber criado a una chica tan linda y amistosa.

—¡Su esposo debe estar muy orgulloso de tener una hija tan talentosa! —elogió el padre de Isagi, haciendo que tu madre sólo asintiera evadiendo ese tema, pero finalmente, sintiendo una gran admiración y satisfacción al verte siendo reconocida con honor por todo el país.

Miraste al cielo, con los ojos llorosos, como en un sueño.

—Ganamos.... Llegamos tan lejos, ahora sí estoy agotada... —querías dejar que tu cuerpo descansará más tiempo en el suelo tras haber dado esa voltereta. Usaste las últimas reservas de energía que tenías para hacer ese pase y el dolor de la caída agobiaba tu espalda alta.

Sae observó ese gol con curiosidad, tampoco había prestado demasiada atención al delantero que logró el triunfo, pero sin duda, cambió algo de su criterio inicial.

Cuando todos los chicos de Bluelock se acercaron a felicitar a Isagi y celebrar la victoria, Sae te tiende la mano con la intención de ayudarte a levantarte, como si fuera una especie de tregua.

Tú observaste su mano extendida y dudaste si tomarla o no, pero finalmente ibas a acceder porque necesitabas ayuda para reincorporarte. Sin embargo, Barou y Nagi aparecieron en un santiamén para cargarte y evitar que el Itoshi mayor siquiera te tocara, mostrándose feroces ante él.

—Alejate de nuestra delantera. —Dijo Nagi, aceptando a Barou como su aliado por única ocasión en favor de protegerte.

Fuiste sentada en los hombros de ambos chicos, que te elevaron como una estrella.

—Perdiste ante ella, así que tu falla amerita un castigo. —recordó Shidou, sonriendo a pesar de haber perdido— Quiero tu número~.

Sae dió un leve suspiro mientras te veía alejarte para ser rodeada de todo el equipo que te adoraba y se preocupaba por tí. Se dió la vuelta sin mirar al número 13 a los ojos.

—Después de que me bañe.

El único que aún no se única a la celebración grupal, era el lobo solitario que prefería disfrutarte para sí mismo. Sae se acercó a él pronunciando una frase en tono tranquilo y casi empático.

—Me equivoqué. Parece que este programa realmente trajo delanteros prometedores. Incluso pudieron capacitar a una chica como ella.

—Hermano... —Rin observó a Sae con ojos brillantes y esperanzadores. El mayor parecía que iba a reconocerlo. ¿O no?

—Además de ella, Isagi Yoichi es el delantero que el fútbol japonés necesita para cambiar su destino.

—¿Isagi? —Como si de un dejavú se tratase, el corazón de Rin, que por un momento sintió afecto por su hermano, volvió a desmoronarse en pedazos.

Los camarógrafos y la prensa no tardaron en bajar a la cancha para grabarte, tomarte fotos y hacerte preguntas en torno a tu debut como la primer delantera en un equipo masculino japonés.

¡Zian! ¡Zian! ¿Qué se siente ser la primer chica que ganó un partido nacional masculino?

¿Algunas palabras que quieras darle al mundo como mensaje?

¿Cuáles son tus metas para el futuro?

¿Piensas ir en busca de logros internacionales?

—Esto es hermoso... —pensaste al escuchar todas aquellas preguntas viniendo de todas partes. Nadie te insultaba, ni hacía comentarios hirientes. Te veían y trataban con admiración y respeto, intrigados en saber más de tí, de la chica que marcó historia en su país. —Me había olvidado por completo de lo mucho que te estabas esforzando por alcanzarnos a todos. —miraste al número 11 cerca de tí, dando su propia entrevista— Definitivamente, hoy me devoraste, Isagi. Te mereces esto.

—¿Porqué tu dorsal es el número 1? ¿No es ese el número que se les da a los porteros?

—Oh, sí, cuando comencé a entrenar en Bluelock, me infiltré como un chico y fuí la portera del equipo que me asignaron. Me lo quedé por nostalgia, para no olvidar nunca de dónde vengo y cómo empecé.

—¿Cuál es tu visión o meta de aquí en adelante en el fútbol? ¿Volverás a jugar en la selección masculina?

—Sí. Y no sólo eso. Voy a llevar a Bluelock al mundial —aseguraste con determinación irradiando en tu mirada— y me voy a convertir en la mejor delantero del mundo.

—Ego, ¡Zian estuvo maravillosa! ¡Realmente se ganó al público! —Anri secaba sus lágrimas al verte lograr lo que parecía imposible.

—Los hermanos Itoshi no son como los hermanos Zian. —opinó Ego, igual de contento que Anri, pero con un claro manejo de sus emociones— En el caso de Rin y Sae, su relación se basa en la competitividad, de una forma poco saludable pero necesaria. Mientras que Ary y Arey tienen claro que cada uno va por su propio camino y se apoyan mutuamente para cumplir sus metas aunque no puedan seguirse el ritmo.

>>A simple vista, pareciera que Ary entró a Bluelock para suplantar a su hermano por fracturarse el pie y ser el mejor delantero del mundo por él, pero la realidad es que Ary tomó la oportunidad que le dió Arey para cumplir su propio sueño. Ella no estaba reemplazando a nadie, por eso, no hay necesidad de esconderla al mundo. Ella es Ary Zian, la primer mujer en pertenecer a un equipo masculino profesional japonés. Y acaba de hacer historia, marcando un antes y un después en el próximo mundial.

—¡Zian! Tus fanáticos quieren saber esto. ¿Es cierto lo que se dice en redes sociales y que tienes una doble nacionalidad?

—Eh... —buscaste a Ego con la mirada y el asintió, autorizando decir la verdad. —Sí, en realidad soy mitad Alemana.

—¡¿Cómo?! —Se sorprendió Isagi al escucharte. —¿Porqué nunca nos lo habías dicho?

—Bueno. Ya era bastante problema ser una chica y... Nunca me lo preguntaron. —te encogiste de hombros.

—¿Entonces eso significa que no podrás representar a tu país? Las leyes de Japón dicen que...

—Suficiente con las preguntas. Zian tiene que retirarse, muchas gracias. —dijo Anri, tomando tu mano para sacarte de ahí.

—¡Zian! ¡Una última pregunta, por favor! Los internautas afirman que fuiste novia de Sae Itoshi, ¿qué es lo que más te gusta de él?

Cuando escuchaste aquello, soltaste a Anri y regresaste de inmediato para tomar el micrófono firmemente y responder con total seguridad e intención de causar revuelo a quien sea que te escuchara.

—Su hermano.

ZIAN [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora