ZIAN [+18]

95.- Liga Neo-egoísta

—¿Cómo? ¿Otra vez decidirás por mi? —El ánimo se te bajó por un momento, notaste que no era la primera vez que Ego manipulaba tu entrenamiento de último momento.

—Las personas especiales requieren un trato especial. —aclaró— No me culpes sin antes escuchar. Eres una pieza rara con capacidades que se pueden explotar de maneras distintas. Tú misma lo sabes, ¿o no? La intuición femenina que has desarrollado en torno al fútbol es capaz de integrarse a cualquier especialidad, agregando un valor extra que aún es desconocido, por lo tanto, la única manera de saber tus límites es sometiéndote a todo.

—Ese tipo siempre le habla en doble sentido, ¿no es así? —preguntó Karasu en voz baja.

—Shh. —silenció Hiori detrás suyo.

—Te quedarás a recibir indicaciones sobre tu proceso. —dijo sin más— Respecto al resto, ahora que el tiempo se ha agotado, avancen hacia las puertas del país que han elegido.

—De nuevo nos separan, nos acabamos de encontrar y ya estoy siendo alejada de nuevo. —te quejaste haciendo una mueca de disgusto, soplando un mechón de cabello que caía por tu rostro.

Las 5 puertas se abrieron y viste a cada uno de tus chicos distribuyéndose por los diferentes lugares. Un vistazo fué suficiente para memorizar algunos de ellos. En esta ocasión no haría falta extrañarlos, pues tarde o temprano los verías.

Sin embargo, en ese momento, sólo había una cosa que te mortificaba.

—Por favor, que no me toque ver a Rin primero, no traje suficientes preservativos...

Más tarde, al otro lado de las puertas de Alemania, el pequeño grupo que escogió unirse al Bastard München, fué presentado ante los miembros de dicho equipo.

La decepción del As de la rosa azul al no verte ahí fué tan sólo notada por su compañero Ness, que lo conocía lo suficiente como para saber que sus expresiones arrebatadas sutiles y su actitud áspera eran consecuencia del disgusto.

—Así que eligió ser nuestra enemiga. Qué gran error. —murmuró. —Pero no importa. Tengo algunos de sus juguetes para entretenerme. —Enseguida, su mirada afilada se posó sobre el otro delantero que consideraba una próxima víctima a destruír. Isagi Yoichi.— Espero que no le moleste si se rompen~

El delantero del tiro directo no sabía lo que le esperaba, ni imaginaba que además de luchar por el título del mejor del mundo, tendría que rivalizar con nuevos egoístas dispuestos a robar tu corazón.

Un nuevo campo de batalla estaba por inagurarse. La guerra de Japón se había extendido al extranjero.

Bluelock, que estaba dividido en cinco estratos y mantenía en cada uno a un equipo distinto, entrenados por un maestro líder.

En el estrato inglés, Nagi, Reo y Chigiri, conocían a Chris Prince, el segundo mejor delantero del mundo.

En el Español, Bachira y Otoya serían guiados por Lavinho el bailarín.

En el Italiano, Barou, Aryu, Nikko y Aiku tenían a Mark Snuffy,

En el Francés, Rin, Karasu y Shidou estaban a la par de Julien Loki.

En el estrato Alemán, Isagi, Yukimiya, Hiori, Kurona, entre otros, estaban al mando y dirección del maestro delantero, Noel Noa.

—Entonces, —rompiste el silencio cuando te quedaste a solas con el holograma de Ego— según tu juicio, ¿en dónde voy a comenzar?

—Hmm... Dame un segundo. —Se levantó de su asiento y regresó con un dado que marcó con la inicial de cada país, lo lanzó y observó el resultado. —Felicitaciones, tú intuición podrá expandirse libremente aquí, irás al Barcha.