ZIAN [+18]

37.- Talla mundial

—Oh, ya regresaste, ¿todo bien? —Isagi notó en tu rostro una expresión desoladora al verte llegar a los vestidores después de bañarte, intrigado por lo que hubiera pasado cuando te quedaste a solas con Ego.

—Isagi, ¿qué piensan tus padres acerca de tu sueño? —indagaste sin contestar a su cuestión previa, ocultando tu rostro con la toalla que secabas tu cabello— ¿Ellos te apoyan?

—¿Ah? ¿Y esa pregunta? Bueno, mis padres no saben mucho sobre fútbol, pero confían en mí y son felices viéndome hacer lo que me gusta. Ahora que lo mencionas, los empiezo a extrañar bastante. ¿Qué hay de los tuyos?

—Hmm... —Con la respuesta de Isagi, te sentías más triste, pues aquella no era precisamente tu situación.— En este momento a ellos no les interesa lo que yo quiero, no sé cómo hacer que me entiendan. —respiraste hondo para revelar la mala noticia— Mi papá quiere sacarme de Bluelock.

—¿Cómo? Eso es injusto. Al menos debería darte una oportunidad de ver tu fútbol. Estoy seguro de que se sorprendería, tiene una hija maravillosa. Vales mucho, Zian.

Sonreíste enternecida con las palabras de aliento de Yoichi, aunque no parecía ser suficiente para aliviar tu preocupación, sabías que contabas con su apoyo.

—Ego lo convenció de prolongar mi estancia, pero no sé hasta cuándo, dijeron que eso depende de mí. No sé a qué se refiere, pero no voy a darme por vencida. —determinaste mientras te ponías la pijama y él miraba hacia otro lado, conservando su lado pudoroso.

—Lamento que tu padre no pueda darse cuenta de tu talento. Es imposible no verlo en el instante que tocas el balón. A decir verdad, saber que eras una chica me impresionó. Me enamoré de tí y de tu forma de jugar. Si sirve de algo, para mí eres la número 1. —elogió acercando una mano a tu hombro, pero no fué capaz de tocarte por sus nervios— Lástima que yo no pude ser tu número uno en nada... —sonrió ocultando su melancolía— escuché que con Chigiri fué tu primer beso y bueno...

—¿Quién dijo que no lo eres? —interrumpiste tomando su mano. —Cuando llegué a Bluelock, fuiste el primer chico que me gustó y me trató con cariño, incluso cuando no sabías quién era en verdad. Yo también quería salir contigo una vez que terminara esto, pero ahora eres mío, Isagi Yoichi.

—No descansaré hasta que te haya conquistado, Zian. Voy a ser tu número uno. Te lo prometo.

A continuación, entraron a la habitación, donde Bachira y Aryu se encontraban practicando poses glam de una forma muy peculiar.

—¿Qué están haciendo desnudos? —expresó Isagi tratando de no alterarse.

—Ah, sí, Bachira resultó ser una mala influencia para Aryu. —explicaste.

—¿Y esto ya se les hizo costumbre?

—¿Qué más da? —te encogiste de hombros para deshacerte de la pijama ahí mismo, quedando únicamente en bragas, confundiendo y excitando al pobre Yoichi, que se cubrió los ojos enseguida.

—Z..zian... ¿t...tú también?

—Sí, ya no tengo nada que ocultar frente a ustedes. Todos saben que soy una chica, y además, —separaste sus manos para hacer que viera tu figura, sonrojándolo todavía más— somos novios, ¿no es así?

En ese instante, Rin llegó a la habitación, observando la escena con el tiradero de ropa por todas partes.

—Tú ganas, dormiré en el pasillo. —dijo tomando una almohada y saliendo como si no hubiera visto nada.

—Rin no se bañó. —dijo Bachira, haciendo reír a los demás con su comentario, restándole importancia a lo sucedido.

El partido prometido llegó en un parpadeo. Al siguiente día, se presentaron en el campo de fútbol para tener un encuentro "amistoso" de práctica con 5 delanteros de otros países, pertenecientes a la talla mundial.