"¿Qué estoy haciendo?"
"¿Cómo llegamos a esto?"
"¿Y porqué se siente tan bien?"
En aquél centro de juegos, pudiste pasar tiempo con cada uno de los chicos, conociéndolos un poco más y pasando una tarde que deseabas que nunca se terminara, divirtiéndose en diversos juegos y actividades.
—Nunca me dijiste que también jugabas videojuegos. —Nagi te reclamaba, haciendo sus clásicos ojitos de cachorro, aún pensando en cómo hiciste para vencerlo tan fácil.
—Mi hermano y yo solíamos jugar juntos. Él me enseñó muchos trucos.
—Deberíamos jugar alguna vez, creo que Hiori también juega online, lo invitaré.
—Oye, Zian. Tengo curiosidad sobre tu origen. —preguntó Isagi— ¿Naciste aquí o en Alemania?
—Nací aquí. En realidad, me siento más japonesa que Alemana. Nunca me llevé bien con mi padre, y ahora, inevitablemente tendré que convivir con él un tiempo. —Al decir lo último, sentiste un gran remordimiento. Habrías deseado que ellos no lo supieran, pero era inevitable notar tu ausencia. —Chicos, probablemente hoy sea el último día que estemos juntos. Me iré a Alemania.
Todos dejaron de jugar y hacer la actividad recreativa en que estaban para prestarte atención. A nadie le habían gustado esas palabras.
—¿Qué? —Chigiri estaba incrédulo.
—¿Porqué? —Cuestionó Reo en voz baja y con desilusión. Todos tenían planes para hacer a tu lado en el tiempo libre que Ego les había dado y tu aviso lo cambiaba todo.
Tuviste que explicar lo que sucedió en la junta con la asociación de fútbol y la razón por la que te ibas. Cumplir con una prueba única del proyecto Bluelock.
—¿Y te irás pronto? —Isagi se sentía abatido. Como si fueses agua que se le escapaba entre las manos.
—Debo hacerlo, mi hermano mayor está fingiendo ser yo en este momento, y si papá lo descubre podría acabar muy mal.
Mientras tanto en Alemania, Arey cocinaba panqueques con sus tías, siendo elogiado constantemente por su gran talento en la repostería.
—Tu hija es una gran cocinera, ¿no estás orgulloso? —La abuela le dió una palmada en la espalda a tu padre, quien dirigió una mirada ligeramente aprobatoria, aunque sin expresión aparente.
—Le dije que sería felíz aquí. Es lo que una señorita debe aprender.
Arey apretó la sonrisa para mantener una falsa alegría y no demostrar su enojo.
—Gracias. —dijo inclinándose en señal de respeto, pero frunciendo el ceño con tristeza. —Si me disculpan, voy a mi habitación, buenas noches. —Por un mal impulso, Arey tropezó ligeramente, lo cuál no habría significado nada, de no ser porque su tobillo aún estaba delicado y su queja fué notada por ambos familiares.
—¿Estás bien, Ary? ¿Te lastimaste? Déjame ver. —Se ofreció la abuela, pero Arey tuvo un escalofrío que lo hizo fingir actuar con normalidad.
—¡No pasó nada! Pisé mal, es todo. ¡Sigan comiendo galletas!
Arey subió a su habitación de forma apresurada mientras su padre se quedó pensativo, ¿acaso no era el mismo sitio dónde se lastimó su hijo?
—A mí no me dicen dos veces. —dijo la abuela, regresando al comedor para terminarse las galletas restantes.
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ZIAN [+18]
Fanfiction• Bluelock x tú Eres una gran delantera que ama el fútbol, pero nunca has jugado en un equipo de hombres. Infiltrarse en Blue Lock sin saber de qué se trataba fué tu mayor error. Mientras intentas sobrevivir, aprenderás por las malas el largo camin...