—¿Ustedes qué hacen aquí? —interrogaste con una ceja levantada. Kaiser se encogió de hombros haciéndose el desentendido y sonriendo con ironía.
—¡¡Oh!! ¡Ary! ¿Adivina qué? —Ness agitó sus manos para llamar tu atención en suma alegría. Sus ojos brillaban de emoción cada vez que te miraba y sus mejillas evidenciaban un ligero rubor al hablar— ¡Iremos contigo a Japón! ¡Fuimos convocados por Bluelock!
—Alemania recibió el financiamiento y el permiso de la federación. —explicó Kaiser sin una pizca de vergüenza por haberte mentido antes— Seremos compañeros de vuelo.
—¿Financiamiento? —Estabas segura de que su carrera pendía de un hilo tras haber traicionado a Reyne. El chico, al notar tu confusión, no tardó en aclarar tus dudas.
—Me atrevo a asegurar que el señor Reyne Klark fué persuadido por cierta hija suya tras haber hecho estallar la burbuja en la que vivía. Es de admirar que después de vivir ese gran fracaso tuviera la fuerza para aceptarlo. Como siempre digo, nada es imposible. En un futuro hasta podría pedirte la revancha y recuperar la corona que le quitaste.
Aquello sonaba inspirador para tí más que atemorizante. Si algún día sucedía, estarías dispuesta a enfrentarla a ella y a quien fuera porque no dejarías de entrenar, jugar y evolucionar.
Te reconfortaba saber que tu viaje a Alemania había transformado a tu rival en una amiga, aunque no la verías de nuevo en bastante tiempo.
—¿No les importa si me siento entre ustedes? —te rascaste la nariz para disimular el pequeño gesto tímido al ver que tu número de asiento era justamente ahí.
—Descuida, es un placer para nosotros. —Kaiser, que estaba del lado de la ventana te invitó a sentarte y Ness guardó tu maleta de mano mientras tomabas tu lugar entre ambos— Así nadie se peleará por tí. —bromeó el jóven de las rosas en el cuello que sobresalían al igual que la corona de su mano. Te distrajiste tanto observando su tatuaje que él mantuvo oculto un sonrojo pícaro y orgulloso. —Ya, haz tu pregunta. Sé que quieres saber algo sobre mí. Estaré encantado de responder~
—Sí, ¿puedes encender el aire acondicionado? —señalaste para molestarlo, dispuesta a no caer por su complejo de superioridad. El emperador no tuvo más opción que hacerte caso ya que también se sentía "caliente" en tu cercanía.
—Ary, me alegra poder viajar contigo a Japón. —insistió Ness, apoyando su barbilla en sus manos empuñadas con los codos sobre el descansabrazos— Si no fuera por asuntos de trabajo me encantaría que fuésemos de tour contigo siendo nuestra guía.
—Y a mí me gustaría llevarlos a conocer el país entero, —respondiste igual de felíz— pero lamentablemente no conozco todas las prefecturas.
—No me digas, tu padre. —Ness se puso serio de repente y asentiste en respuesta. Adivinó por lo poco que sabía de tu vida.
—Kaiser lo conoció, él puede confirmarlo por experiencia propia. —asentiste señalando al mayor que estaba sumergido en entender cómo se reclinaba su asiento de primera clase, pero al ser visto por ambos, disimuló que nada pasaba y cambió el tema.
—Oye, Ary. Esa promesa que le hiciste a Reyne, significa que te unirás a Alemania para el mundial, ¿no es así? —persuadió el rubio de mechas azules acercando su mano a tu rostro, invadiendo, como era su costumbre, tu espacio personal— Porque nosotros seremos los campeones.
Antes de que pudiera tocarte el mentón, tomaste su muñeca primero y la llevaste sobre tu mejilla tibia, lo cuál lo hizo poner la expresión más apenada y nerviosa que su carácter le permitía hacer, sobre todo cuando modulaste la voz para sonar más suave, ronca y seductora, combatiendo fuego con fuego.
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ZIAN [+18]
Fanfiction• Bluelock x tú Eres una gran delantera que ama el fútbol, pero nunca has jugado en un equipo de hombres. Infiltrarse en Blue Lock sin saber de qué se trataba fué tu mayor error. Mientras intentas sobrevivir, aprenderás por las malas el largo camin...