ZIAN [+18]

68.- Aquí no eres especial

—¿Qué? ¿Cómo que el fútbol femenil será eliminado? —La noticia fué impactante al principio ya que no era parte del propósito de tu viaje. ¿A quién se le habría ocurrido semejante lógica?

—Esas son las órdenes de los altos mandos. —lamentó la entrenadora— Verás, Ary. El fútbol femenino no tiene casi nada de apoyo en comparación al masculino, pocos inversionistas quieren aportar al desarrollo de las chicas, se piensa que su juego no es comparable en absoluto y esta es la forma que han encontrado como justificación para acabar con ello. Al ganarle a nuestro equipo, demostrarás que tienen razón y tendremos que eliminar el mundial femenil, por lo que ninguna chica podrá volver a jugar de forma profesional, destruyendo las carreras de quienes le han dedicado tanto amor y tiempo como tú.

—Dejarás la vara demasiado alta para cualquier mujer que sueñe con tener una oportunidad de destacar, pero así son las cosas. —comentó la capitana— Aceptamos este reto para defender el deporte que amamos. Es irónico, ¿no? Una chica destruyendo el fútbol femenino.

—Yo no sabía nada de esto... —confesaste bajando la mirada— Mi intención no es arruinar sus carreras, sólo quiero ir al mundial. Lamento causarles tantas molestias.

—Bueno, ya no hay marcha atrás. —dijo Reyne, encogiéndose de hombros— Además, no estamos taaaan asustadas después de haber oído las reglas.

—¡Ah, es verdad! —recordó la entrenadora—  Jinpachi Ego ordenó que para este juego tendrás que ganar tú sola contra las 11 de Alemania. Esa es la única regla.

—¿¿Eh?? ¿Perdón? Creo que escuché mal, ¿cómo que yo sola? ¿Ni un Bluelock man me asignó?

—Tienes derecho a un máximo de dos compañeras de equipo. Una portera y una pasadora, ya que tu obligación es anotar y ganar por tu cuenta.

—Ese hijo de... En serio se ha vuelto loco.

—Será un partido bastante inusual. —opinó Reyne— Nos dijeron que eres capaz de jugar en cualquier posición y que no te subestimaramos. Sin embargo, por pura curiosidad, me gustaría que hagamos un partido de práctica, ¿te parece?

—Sí, no tengo inconveniente. También me intriga saber cómo será este modelo de juego.

—¡Perfecto! Y para que no te sientas sola, te asignaré a dos chicas de mi equipo. —dijo animada, buscando entre ellas mientras lo pensaba. —Grace, tú serás su centrocampo. —señaló a su mano derecha, una chica bajita y de cabello ondulado castaño hasta los hombros.

—¿Ah? ¿Yo? ¡Pe...pero Reyne! ¡Yo quiero estar contigo! —se abrazó a ella mientras las demás murmuraban sobre el constante comportamiento obsesivo de aquella jóven con su capitana.

—Grace... ¿No te da vergüenza hablar así delante de Ary? Deberías estar agradecida de poder hacer equipo con ella. —La mirada fija y reprensiva que le dedicó fué suficiente para que esta le soltara y caminara hasta tu lado.

—Haré mi mejor esfuerzo para no estorbar. —te dijo en voz baja sin mirarte a los ojos.

—Ellas se comportan extraño. Me dan algo de pena. —pensaste en medio de la incómoda escena.

—Bueno, eh, para tu portería te enviaré a... —En el equipo solo había una portera, así que echó un vistazo hacia la banca, donde había una ayudante de lentes que hacía de repartidora de botellas de agua y toallas. —¡Milly! ¡Ven aquí! ¡Serás la portera de Ary!

—¿¿Aah?? —se sorprendió la chica, poniéndose de pie de inmediato, tirando todas las botellas que llevaba en una bandeja— ¿Portera?! Pero yo jamás... —Y se resbaló con una de ellas.