ZIAN [+18]

35.- Evolución

—Nos encontramos de nuevo, doncella de hierro. ¿Estás lista para venir con el rey?

—Es increíble que te les hayas unido, pensé que eras un lobo solitario, Barou. —elogiaste la humildad de su majestad. 

—La verdad yo no lo quería en el equipo, se la pasa peleando conmigo y nunca le hago nada. —acusó Nagi— Regáñalo, Zian.

—¡Cierra la boca! —se defendió el rey—Eres un flojo inútil que no levanta ni sus calcetines.

—Me da pereza, ¿si alguien más puede hacerlo, para qué me molesto? Tengo a la sirvienta Barou a mi servicio.

—¡Maldito cabrón!

—¿Sirvienta? —preguntaste confundida.

—Ah, es que a Barou le gusta mantener el orden y la limpieza. Es bastante quisquilloso. —explicó Isagi.

—Yo creo que está obsesionado con eso. —opinó Chigiri.

—¿En serio? Nunca lo imaginé de usted, majestad. —te sorprendiste al saber que alguien con su aspecto y actitud fuera tan atento en el cuidado y mantenimiento de sus cosas.

—Están exagerando. Hago sólo lo indispensable para conservar el orden. —De repente, apuntó a los pies del peliblanco— Tú, ata bien tus zapatos, inútil.

—¡Nagi, me llamo Nagi! Ya no hay respeto.

—Oigan, chicos, no quiero interrumpir este bonito reencuentro, pero creo que ya debemos buscar nuestras posiciones para jugar. —sugirió Bachira al percibir una fuerte aura llena de desprecio por parte de Rin.

—¡AREY! ¿PORQUÉ NO ME DIJISTE QUE UNO DE TUS NOVIOS ERA TAN GLAM?

—Oh, no, ya va a empezar. —murmuraste al ver cómo Aryu elogiaba el cabello y la apariencia de Chigiri.

—¿Sabes qué? Olvida lo de ser amigos, hagamos un trío con Hyoma, ustedes dos son perfectos para cumplir mi mayor fantasía bisexual. —declaró tomándolos de la mano.

—¿A este qué le pasa? —se avergonzó el pelirrojo.

—No lo sé. Yo tampoco sabía su orientación hasta hoy. —confesaste.

—Ya fué suficiente, manada de gorilas.  —Rin estaba harto de escucharlos, interpuso una distancia entre ellos y tú, pateando un balón en arco que los hizo retroceder. —Parece que nunca han visto una hembra en sus patéticas vidas. Esta estúpida poligamia de mierda se les acaba hoy. Yo soy el único al que pertenece.

El número uno lo había decidido sin que pudieras opinar al respecto. Fué evidente que a nadie le pareció la arrogancia de sus palabras, pero el silbatazo declaró el inicio del partido. Todos los problemas se solucionarían una vez el equipo ganador anotara los cinco goles correspondientes.

—La formación será la siguiente. —anunció Isagi a su equipo— Chigiri se encargará de Aryu, Barou de Zian, Nagi de Bachira y yo...

—Espera un minuto, Isagi. —Interrumpió Nagi. —Ya no tolero más a ese idiota número uno. Mi ego me pide que sea yo quien lo elimine.

Los celos del peliblanco rayaron el límite, aunque al principio estuvo dispuesto a compartirte, comenzaba a cambiar de opinión cuanto más tipos molestos se entrometían.

—Está bien, en ese caso, yo estaré contra Bachira. —modificó Isagi.

—Oye, Rin, ¿tienes algún plan? —preguntaste esperando alguna idea, pero fuiste ignorada sin más. —¿Ahora qué le sucede?

Durante los primeros minutos del partido, el equipo de Isagi se las arregló para bloquear. Sobre todo a tí, pues Barou conocía tu capacidad para anotar rápido y evitó que te pasaran el balón.