ZIAN [+18]

29.- Inocente y pura

—¿Isagi? ¡¿Qué haces aquí?! —Kunigami se topó con él en los baños públicos, sorprendido por su estancamiento en la fase anterior, por lo que Yoichi le contó lo que pasó.—Ya veo, intentaste robarle a Zian al equipo de Rin y perdieron a Bachira. Eso te pasa por quererla para tí solo, maldito egoísta.

—La verdad, su última jugada me dejó confundido. —confesó Isagi, hundiendo su cuerpo en el agua— Tiene un nivel único, pero temo que eso no sea suficiente en los partidos. Le falta autocontrol.

—¿Porqué dudas de mi linda delantera? —reprendió repentinamente la pantera roja— Debería golpearte por ir tras ella sin esperarnos, ¿qué pretendes, idiota?

—Lo mismo le dije. —reafirmó Kunigami.

—¡No tenía opción! Bachira estaba conmigo, quise esperarlos, pero Nagi también quería ir por Zian.

De pronto, el peliblanco se cuela en la conversación al escucharlos, mientras flotaba en el agua como botella en el mar.

—Como extraño sus muslos... —se quejó— ninguna almohada es tan cómoda como ella.

—Te prohíbo hablar de mi reina con semejante lascivia. —Barou estaba de pie en la orilla, cruzado de brazos, con ganas de matarlo— Sal del agua antes de que dejes tu porquería esparcida.

—¿Con porquería te refieres a lo que sale de una erección? —preguntó curioso— ¿En qué te molesta? Es mi cuerpo.

—Pues lárgate de aquí y masturbate donde nadie te vea. —gruñó metiéndose al agua para sacarlo a rastras.

—¿Ah? ¿Nagi también es su novio? —Dedujo el pelinaranja.

—Bachira lo invitó. —delató Isagi— Y no le preguntó dos veces.

—Así que, además de abandonarme, pretendes quedarte con la única chica que me ha gustado tanto. —reclamó un rencoroso pelimorado, sentado en el otro extremo del baño.

—¡Oh, Reo! Estás aquí. —Nagi se soltó del agarre de Barou para saludar a su amigo—¿Sabes qué? Deberías ser su novio también, así podemos hacer esa posición de tres que se llama... ¿cómo era? No lo recuerdo, pero involucra dos penes.

—Cállate, no voy a tener ese tipo de sexo con una chica inocente y pura como Zian. —Expresó Reo ingenuamente— ¿Crees que por robarle su primer beso te crees merecedor de usarla para tu satisfacción?

—De hecho, su primer beso fué conmigo. —dijo Chigiri levantando la mano, orgulloso de su culpa. —Pero eso no es lo que nos importa en este momento.

En un instante, la tensión creció entre los seis chicos, que ahora se debatían, no sólo por el título del mejor delantero, sino también del mejor prospecto para la mejor delantera.

—Jueguen contra nosotros y veamos quienes son los más dignos de conquistarla. —propuso Kunigami— Usando el fútbol.

—Bien, si eso quieren. Aceptamos el reto. —sonrió Isagi, confiado en su nuevo equipo— Si quiero ser el mejor delantero, entonces no solamente voy a conquistar a Zian, voy a devorarla.

—Por cierto, Reo. —Nagi le dirigió una mirada dominante, dispuesto a echarle más leña al fuego ahora que estaban encendidos— Zian no es tan inocente como piensas. Si no te apresuras, la vas a perder.

Anri Terieri, acompañó a Sae Itoshi fuera de la dirección sin entablar una sola palabra, pues los ojos del jóven delataban una creciente ira acumulada.

Una vez que se vió de regreso, respiró aliviada y notó que el entrenador Ego se había sumergido en aquella grabación.

—¿Sigues viendo ese partido de práctica? ¿No es más importante revisar los otros sectores? —preguntó tras unos segundos de pensarlo.