Solo Será Un Momento

Los Espejos

—Estuvo muy genial. —Le digo a Daniela cuando nos subimos al auto, Julián se había ido con Andrea y creo que Any y Mitchie se fueron con Mary. Sorpresivamente Mitchie y Mary son amigas.

—Ahora las porristas pueden apoyar los equipos de mujeres que lo sugieran. —Me contesta ella con una sonrisa que solo puedo catalogarla como de emoción. —Ahora nos dividimos los partidos de fútbol y los de voleibol pero creo que con más organización pueden ser más, Danton' High es de las únicas escuelas que hace eso ahora. —La pose que adoptó denotaba orgullo.

—¿Por qué te gusta tanto la escuela?, pero en serio.

—Es mi segunda casa, me distrajo mucho y me apoyaron cuando teníamos que viajar a otro estado, fueron muy comprensivos con que no podía estar. —Contesta observando la escuela por la ventana. No sabía si continuar la conversación, además la coleta dividida en dos dejaba un espacio libre descubriendo su nuca, me distrajo. —Y tú por qué te enojaste.

—¿Qué?

—Actuaste súper raro con mis amigos.

—No fue así.

—¿No será que no te gustan mis amigos?

—Soy introvertida.

—No eres introvertida ni a palos. —Se acomoda en su asiento viendo hacia el frente.

—Piénsalo, antes de ti solo tenía dos amigos.

—No te creo.

—Estoy hablando en serio, no soy buena haciendo amigos.

—Pero aquella vez que fui a sacarte de la cafetería estabas en una mesa llena de personas, no me parece que seas muy lista.

—Eran amigos de Andrea y de Dylan-

—Yo noté que estaban hablándote.

—Solo porque ya estaba sentada allí, si no, ni si quiera me hubiesen hablado, no significa que seamos amigos, igual que tus amigos.

—Dios, ¿De verdad no te das cuenta?, no lo digas como si el concepto de amigos no fuese real. —Pregunta con los brazos cruzados. —Eres amigable y divertida, lo que sea que te hayan dicho tus antiguas amistades o...

Un silencio muy tenso atravesó nuestro espacio.

—Grace. —Agregué yo después de un tiempo, eso pareció aliviar el espacio.

—Te dejó el autoestima hecho pedazos. —Me dice sin ningún tipo de filtro. —Bueno, a Lily le caes súper bien-

—Eso es porque soy tu novia falsa, ella jamás-

—Ella te habló en La Luna. —Me interrumpió. —Quería saber si podía ayudarte.

Oh, entonces sí se recuerda de mí.

—Qué vergonzoso. —Murmuré. —¿Te acuerdas? —Le pregunté viéndola de reojo.

—Vergüenza lo que te hicieron ellas. —Contesta moviendo la cabeza de un lado a otro. —Pero bueno, ya verás que hoy harás más amigos.

—No creo-

—¡Ya deja de hacerte de menos! —Me dice con la voz un poco elevada acomodándose en el sillón para verme solo a mí. —Hoy la pasarás bien y no vas a minimizarte.

—Pero-

—¡María José! —Me interrumpe.

—Es que-

—Na-ah. —Interrumpe de nuevo.

—Uy, qué insoportable te pones.

—Prefiero el término perseverante.