Self Love

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—Estaba difícil saber qué estaba pasando. —Hablaba con preocupación una chica llamada Décil, creo y era el nombre de su usuario, que mi equipo había invitado al concierto ya que tenía demasiados seguidores y su cuenta era del tipo informante, la invitamos a ella y a un par de chicos más. —Las puertas del teatro se abrieron y la gente comenzó a gritar.

Me mordía el dedo pulgar para evitar arruinarme las uñas que me habían arreglado hoy, mi pierna se movía insistente, nerviosa. No podía pararla.

—Nos asustamos al ver la cantidad de gente que quería entrar, pero gracias a Dios el equipo de seguridad salió en la salvación de todos. —La chica grababa la fila de gente que aún hacía fila afuera del teatro. —Ustedes saben que nosotros siempre les decimos la verdad, estuvo un poco mal que no supieran controlar a la gente.

—Yo no tengo la culpa de eso. —Hablé en voz alta viendo a las personas frente a mí. Johan estaba en mi camerino, mis asistentes (que no hablaban) y Train, el cual estaba vestido con un traje formal negro, pero su camisa era de color salmón, tenía una cadena que sobresalía porque su camisa estaba abierta y tenía sus lentes de sol puestos sobre la cabeza. 

Train respiró profundo.

—No es tu culpa, en realidad es culpa de...

—¿Es mi culpa? ¡Perdón por estar más al pendiente de la presentación, la experiencia de cocteles que nos ofreció el banco y los photobooths que se pusieron al rededor del teatro! 

La chica seguía hablando, tenía un vestuario bastante atrayente, parecía estar yendo a un festival de música electrónica. 

—Escuchamos que nadie salió herido y todo siguió con normalidad, ¿Décil? —Fruncí el ceño al notar que se hablaba a sí misma en tercera persona. —Ella se irá a tomar fotografías en esos photobooths, escuché que hay uno bastante genial que te toma la foto desde arriba y con el formato de ojo de pescado lo que me parece súper genial. —La chica comenzó a grabar el espacio de los puestos de fotografías que habíamos contratado, sonaba muy emocionada y ya no parecía preocupada. Exhalé el aire que había sostenido y cerré el envivo.

—¿Ven? —Habló Johan mientras texteaba en su teléfono. Él solo vestía con playeras negras o blancas, a veces pensaba que quería parecerse a el inventor de facebook. —Si hacen un buen show, esto solo será un pequeño inconveniente, incluso puedo hacer que nos beneficie.

—Gente pudo morir.

—No seas tan exagerada Calle, nuestro equipo de seguridad es capaz, además esto nos indica que estás a un paso de cambiar tu letra de la lista de famosos.

Train no dijo nada y yo decidí ignorar a todos. Me dirigí a observar al telonero por las televisiones del pasillo para saber si me gustaba o no, era un artista bajo el mando de Johan que no conocía muy bien. 

La gente se meneaba leve de un lado a otro con su música.

—Maquillaje te está esperando. —Me habló mi asistente. Comencé a caminar junto a él preguntándome donde estaba el asistente número dos y como si él lo estuviera pensando también, me contó. —Joshua está verificando los vestuarios y también tiene tu té especial.

Especial: manzanilla, limon y miel.

—Gracias.


∆∆∆∆∆

Eran miles de personas. Estaban todos gritando mi nombre cuando Train les preguntó si estaban listos para la experiencia. El escenario tendría dos cambios y ahora mismo estaba en el primero. Solo sería un telón rojo de fondo, Train en un espacio solo para él donde tendría desde un piano hasta una tornamesa. Del otro lado del escenario estaban las tres coristas vestidas totalmente de negro.

Solo Será Un MomentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora