Solo Será Un Momento

Todo Por Un Frappuccino

En cuanto llego a mi casa mi madre está despierta, ella acababa de llegar de una cirugía de emergencia y se preparaba un té para dormir en la cocina. Me sequé el rostro con rapidez y me dirigí hacia el sonido que hacía el horno de microhondas. Mi madre me saludó con un abrazo bastante fuerte y me dijo que el partido había sido espectacular, me pidió que le diera mi versión del partido así que eso me hace feliz y me distrae un buen momento. Me siento en los bancos de la isla del comedor y comienzo a redactarle cómo fue el partido para mí, hacíamos esto cuando ganaba algún partido importante, siempre pedía por muchos detalles y me prestaba total atención, también hacía chistes que eran tan malos que me hacían reír. Pero entonces mi mamá me dice que Daniela se miraba muy bonita hoy, que le gustó mucho la porra que me hacían, que era un detalle muy bonito y que estaba muy feliz por mí. Mi estómago se apretuja de la forma más extraña, sigo sin saber qué es.

—Sí, se miraba muy linda. —Le contesto vagamente. Intento no sentir un eco de todos los besos que me dio hoy pero mis labios parecen temblar un poquito, tomé la taza que mi mamá me sirvió y comencé a tomar de ella, pero estoy segura de que mi madre pensó que algo me pasaba.

—Te miras un poco cansada, Poché. —Dijo mi madre, ella toma su taza y hace una señal con la cabeza para que nos fuéramos a dormir. Cuando estamos en el pasillo de arriba ella se despide en su puerta. —Ve a descansar ese atlético cuerpo. 

No discuto con ella sobre eso, arriba, en la oscuridad de mi cuarto y comodidad de mi cama, reviso mi teléfono para liberar un poco a mi cabeza de todo lo que estaba pasando pero sucede justo lo contrario. Varios videos de Daniela besándome aparecían publicados en las historias, incluso me habían etiquetado, era imposible no verlos.

Porque nos miramos... bien. Nos miramos enamoradas, reales, como si realmente encajáramos juntas y mi respiración se corta una vez más, casi como un reflejo. Estoy aterrada por todo esto que estoy sintiéndome, me han lastimado tanto... Mi intuición estaba condenada a pensar en que iba a terminar mal.

¿Jugar al laberinto sin salida?

Por lo que próximo pensamiento es Grace, ¿Habrá visto las historias?, ¿Le habrá dolido el corazón ver cómo me encantó besar a Daniela así como a mí me partió el corazón cuando se besaba con otras chicas?, ni si quiera debería estar pensando en ella, ¿O sí?

Daniela me preguntó si sentí lo que esperaba sentir al ganarles por fin. Tal vez sí lo sentí temprano durante la noche, pero lo que sea que eso fuera ya no estaba porque nunca esperé que a solo horas de haber vencido a Wooden High y mis ex-compañeras, yo acabaría llorando hasta quedarme dormida.

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DANIELA

Poché ha faltado a clases por cuatro días, su madre ha enviado excusas médicas e incluso faltó al juego contra Colten High que se realizó ayer por la noche. Tenía esperanzas de verla allí, al notar que no iba a jugar me entró la urgencia por ir a su casa y sacarla de ahí, llevarla al cuarto de la ira al que la llevé cuando me besó por primera vez, pero tenía que hacer la rutina, no iba a faltar a mis responsabilidades.

Además le dije que iba a darle tiempo. 

Lily estaba caminando junto a mí, la rubia había alisado su cabello y hablaba animadamente sobre el viaje de los de último año que había propuesto la directora, un viaje que yo había organizado por y para nosotros y el resto de generaciones que vengan en la escuela, yo solo quería ver la expresión de Poché cuando se enterara durante la asamblea que hicieron hace un par de días. Cuando Lily notó que yo solo concordaba con todo lo que ella decía, se frena. Ella comienza a mover la cabeza y ver hacia todas partes.