Peleas

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"TRESCIENTAS MIL PERSONAS no pueden equivocarse. Hablamos de la última foto que publicó Daniela Calle en sus redes sociales y de todos los likes que ha recibido en menos de doce horas y que seguramente ya habrá llegado al millón de personas para cuando leas esto. Lo que no habrá cambiado será el abdomen tonificado que tiene la tik toker más famosa del momento. Daniela Calle disfruta de unas merecidas vacaciones en Santorini, Grecia y nos preguntamos quién será su acompañante, solo estamos seguros de una cosa: Daniela tiene buen fotógrafo.

Presumiendo un estilo playero con unos shorts denim y un top de bikini blanco de diseño triangular, ella nos engaña: entrena y mucho para tener ese aspecto tan duro.

¿Cómo conseguir un abdomen plano como el de ella?

No hay excusas que valgan. Tienes que empezar por mantener una alimentación muy sana..."

—Usaron tu foto para un artículo entero sobre cómo tener un abdomen plano. —Decía Poché mientras leía el artículo que le mandé a pesar de que estaba con ella en el sillón. Yo estaba sentada a horcajadas de ella maquillándola, estaba terminando el brillo labial por tercera vez(primero intenté con labial mate, grave error). Teníamos música de fondo y esperábamos a que Luis apareciera con un grupo de personas que también habrían viajado con nosotras. La suite en la que nos estábamos hospedando tenía una vista increíble al mar, también podía ver otras casas que en su mayoría estaban pintadas de blanco como todo en este precioso lugar. —Pero tienen razón, soy una buena fotógrafa.

Poché también tenía un bikini blanco y unos shorts denim. A ella también se le miraban de infarto. Le di un beso en la frente antes de moverme sobre ella para sentarme a su lado dejando mis piernas estiradas sobre su regazo.

—¿Cuántos likes tendré? —Contesté. Poché me mostró su teléfono.

Un millón cien mil.

Tenía once millones de seguidores en instagram. Esa foto la subí ayer por la tarde. Me emocionaba cuando subían artículos sobre mí porque significaba que estaba haciendo bien mi trabajo. Influenciar. Aunque tenía otros proyectos en mente.

—¿A qué hora vendrán? —Preguntó Poché acariciando mis piernas evitando verme a los ojos.

—Amor, ¿Otra vez? Te acabo de maquillar, otra vez. —La reprendí. Sé qué tipo de caricias estaba dándome. Tragué en seco. Poché se movió para ponerse sobre mí acariciando mi cuello con su nariz, mi voz salió como un jadeo. —Ya vienen.

—Que esperen.

Mi risa parecía nerviosa, pero estaba emocionada.

∆∆∆∆∆

—¡Yo no sabía que te ibas a enojar por eso! ¡No lo hubiera hecho! —Contesté cerrando la puerta de portazo detrás de nosotras. Poché caminaba dándome la espalda. Ella estaba exagerando, respiré hondo antes de entrar a la sala de estar que teníamos. —Solo quería un buen servicio, eso es todo.

—Enfrente de todos.

—A mi me importan una mierda y lo sabes. —Me quité las sandalias y respiré hondo. Poché estaba peleando conmigo otra vez.

—No tenías que tratar así a la pobre mesera. —Me contestó aún de espaldas a mí. Estaba cruzada de brazos, su pie se movía insistente. Comenzaba a molestarme, una inquietante voz en mi cabeza comenzaba a susurrar que tal vez, solo tal vez... el problema era exterior. Ni si quiera la traté tan mal.

—¿Por qué te importa tanto la puta mesera?, ¿Te gusta acaso?

Poché se rió y se giró, tenía una expresión incrédula. Yo alcé las cejas pidiéndole que contestara.

Solo Será Un MomentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora