Click

503 39 13
                                    


—¡Mi amor! Te miras hermosa. —Me dijo Poché cuando se pasó por la cocina. Era un espacio amplio con buena iluminación que le servía perfecto a la maquillista que me contrató Lily. Tenía que haber salido de aquí hace tres minutos por lo que estaba de un humor no muy alegre. Mis labios se curvaron hacia arriba pero en mis ojos no se reflejó la sonrisa, incluso si intenté achicarlos para que pareciese real. Poché revisó la hora en su teléfono un momento. —Vas tarde, ¿No?

Suspiré irritada.

—Cierra. —Habló la chica que no podía ser tres años más grande que yo, tenía una brocha para sombras llena de polvo café. Cerré los ojos, iba por un look glamuroso y natural a la vez, así que tenía sombras oscuras, bastante iluminador para hacer que mi piel se viera glowy y mis labios los pintaría de rojo. —¿A qué hora tengo que terminar? —Me preguntó con un tono de preocupación. 

—Tú no te preocupes, es mi culpa por no organizarme bien pero ¿Te falta mucho? —Contesté intentando apurarla sin sonar ruda. Pude sentir el aroma de Poché cerca. Sentí que la brocha ya no tocaba mi piel por lo que abrí los ojos.

—Solo esto y el pinta labios. —Me contestó sin verme, movía la brocha en su paleta y Poché estaba a un lado de ella con los brazos sobre la isla, su cabeza recostada un su puño, me escrutaba la cara con seriedad. 

—Creo que tienes la cara más bonita del mundo. —Dijo Poché. La maquillista a su lado asintió con una leve sonrisa en el rostro sin prestarme atención aún. 

Le lancé un beso a Poché, ella arrugo la nariz contenta.

—Cierra.

La maquillista había terminado dos minutos después pero ahora mismo iba quince minutos tarde por lo que me tardé cambiándome al vestido que Lily había escogido para mí y poniéndome los tacones. Tenía unos premios importantísimos para influencers hoy y estaba nominada a la influencer del año una vez más por esta premiación. Había ganado ese título hace dos años. Esto era irreal para mis pensamientos de hace cuatro años pero muy común ahora, recibía premios a cada tanto. Así que iba en un sedoso vestido de tubo rosa pastel Vera Wang que tendría que devolver y mi cabello estaba ondulado.

Poché me acompañó a la entrada del edificio, el chofer al que alquilé esta mañana ya estaba esperándome con las luces intermitentes puestas.

—Mucha suerte. —Me dijo Poché mientras abría la puerta. —¿Esos premios los puedo ver en algún lado?

—Creo que en la página de People, no estoy segura. 

Antes de atravesar la puerta Poché se puso de puntillas y estiró los labios sin dejar de verme. Me incliné hacia ella.

La mano de una persona me jaló con firmeza y suavidad a la vez, nos separó. Poché reclamó con un sonido molesto.

—¡No, no! —Gritó la maquillista y Poché rodó los ojos. Yo me reí. —Nada de besos, tus labios permanecerán intactos porque tienes lipgloss.

Antes de subirme a la camioneta le lancé un beso a Poché y ella me lanzó uno a mí. Respiré profundo cerrando la puerta. Saludé al chofer y le pregunté si podríamos llegar lo más rápido posible, me advirtió que no me fuese a asustar a lo que respondí que no había problema.

Sí me asusté pero eso resultó en que llegué a la alfombra roja media hora antes de que se cerrara. Habían bastantes fotógrafos y fans aún, también habían bastantes personas caminando de un lado a otro con rostros afligidos, lo que me indicaba que habían atrasos. Al bajarme le escribí a la persona encargada de mi grupo de invitados, me llamó al instante y me indicó por donde entrar. Me recibió el pequeño asistente de producción encargado de mí me guió por todo el lugar y sostuvo mis pertenencias mientras posaba. Pude reconocer a varias personas, saludé a los creadores de contenido que más me hacían reír y posamos juntos también, me agradó que el fondo colocado era negro. Me entrevistó una chica que hace videos parodiando a los entrevistadores, lo cual me hizo sonreír bastante«Internamente». Le conté que era seguidora suya.

Solo Será Un MomentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora