El Último Día

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El colegio se vuelve un absoluto infierno. Las personas se enteraron de todo el incidente y confusión de los tres enteros, habían deducido que había engañado a Daniela con Grace incluso si nadie más vio la fotografía. Juntaron mi nombre, el de Grace y dieron con eso. Recibo miradas curiosas o miradas llenas de odio y criticismo por todas partes. Incluso algunas de mis compañeras del equipo de voleibol me ignoraban. Me parece gracioso que la gente me tire mierda. Se me hace una lección un poco fuerte sobre cómo la gente puede cambiar de amarte a odiarte en un segundo, más aún si no te conocen. No podía sentarme a hablar con cada uno sobre el por qué de mis decisiones.

Básicamente me habían cancelado.

Daniela era amable pero distante durante las pocas interacciones que hemos tenido esta semana, la forma en la que le hablo se basa en cómo ella me esté tratando. Algunas veces es más distante y algunas veces parece una amiga. 

Las dos me pinchan en el pecho de la misma forma. 

Nos sonreímos amablemente cuando nos cruzamos en los pasillos pero no nos acercamos para hablar si no hay más de dos personas en el grupo. Algo que consideraba inteligente, las personas eran demasiado metidas. Era sorprendente que hasta el periódico escolar se acercó a hablarme para saber los detalles de nuestra ruptura. 

Obviamente los mandé a comer mierda.

Obviamente con otras palabras.

La semana de exámenes casi había terminado. Era una semana y media de exámenes así que tenía casi dos semanas de no haber visto a Daniela si no es al lado de Lily o Lara, las cuales tenían la misma actitud que ella. Eran amables pero distantes y podía sentir, por la forma en la que me hablaba a veces, que Lily sabía todo. 

Carla no ha hecho más cosas para molestarnos, pues supongo que ya logró su cometido. O tal vez al fin se dio cuenta de que lo que hacía estaba totalmente mal. De todas formas ha estado haciendo trabajo comunitario los fines de semana recogiendo basura. Eso sí me provocó una satisfacción malvada, pero justa. No la expulsaron y no van a dañar su récord, pero tiene que trabajar con exconvictos y vagabundos los fines de semana, todo por ser cómplice de la entrenadora Rossen. 

Habían movido la final de fecha casi un mes por el incidente de la entrenadora Rossen. Hablando de ella, estaría encarcelada 18 años por intento de homicidio y acoso. Le dieron esa cantidad porque la Directora Astrid contrató a un muy buen abogado. Aunque podrá salir con libertad condicional al cumplir diez años si su tiempo en la cárcel es ejemplar. Yo esperaba que no se lo dieran.

Daniela me mandó un mensaje ese día. 

Ya no hay nada qué temer.

Nop, lamento que tengan que quitarte a Carlos de encima

Jaja, celos pasivo-agresivos, interesante.

He estado juntándome con mi grupo de amigos después de las clases porque parecían estar preocupados por mí y eso me hizo ser más agradecida con ellos. Los había dejado de lado por un tiempo, tenía que aprender a balancear esa vida. Así que como forma de agradecimiento les conté toda la verdad, incluso si me avergonzaba. A Dylan, a Julián, a Mitchie y a Any.

Por lo menos era los que consideraba amigos.  

Aunque a veces pensaba que era la piscina.

—Lo siento por mentirles a todos. —Dije, cada uno tenía un vaso de plástico en forma de piña con un sorbete de colores, estábamos en la parte que no era honda de la piscina. Habían unos bordes por debajo del agua que nos servían como asientos. Todos me miraban con atención, excepto Andrea, ella ya sabía toda la historia. —Siento que arruiné nuestras experiencias de último año por mantenerme pensando en Grace y en cómo vengarme de ella. 

Solo Será Un MomentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora