Solo Será Un Momento

¿Ir o no ir?

Después de una ronda de preguntas de quién, cuándo, dónde y por qué, Lily se había enterado de todo lo que sucedía con Poché. Apretujadas en una misma cama, Lily intentaba escudriñar en mis pensamientos para poder darme un veredicto. Su pijama oscura contrastaba con mi pijama amarilla y Lara había llegado hace cinco minutos. No se enteró de todo, pero sí de lo principal:

No pensaba en ir con Poché al día siguiente.

—¿No tienes curiosidad?

—Eso es lo mismo que yo le pregunté. —Dijo Lily.

Me encogí de hombros.

—¿No tengo suficiente evidencia ya? —Les dije mientras me levantaba para acostarme en mi propia cama y dar por terminada la sesión. —Lo nuestro siempre atraerá problemas, no importa si yo quiero ir o no.

Lily no dijo nada y Lara intentaba cambiar el tema.

Me desperté tarde, el buffet de desayuno se iba a terminar en media hora si no llegaba a tiempo. No estaba acostumbrada a levantarme tan tarde, todo por quedarme pensando toda la noche semi-mordiéndome las uñas. Era un hábito que rara vez se activaba en mí de nuevo. Lo había dejado cuando mi madre me ayudó para eso. Me premiaba al final del mes con una salida a comer a el restaurante que yo quisiese y como tenía una corta edad, íbamos al chucky cheese.

Las manecillas de mi reloj marcaban las diez y media de la mañana. Me tomó quince minutos arreglarme para bajar a comer. Me peiné un poco el pelo, me puse un bikini blanco, tenía una salida de baño blanca de mangas cortas encima que se abría por el centro. Llegué a tiempo para servirme el desayuno y preguntarme dónde estarían todos mis compañeros hasta que Lily, Matt y Byron aparecieron en la entrada de la playa del restaruante, tenían algó de arena en las rodillas y parecían buscar algo hasta que me vieron y caminaron hacia mí.

—No quise despertarte porque sé que no dormiste bien, pero no te perdiste de nada. —Me dijo Lily, ella usaba solo su bikini negro y unos shorts de lona claros. Matt y Byron estaban solo con sus shorts de calzoneta y me miraban con pena, seguro Lily les había comentado algo.

A veces olvido que tengo que ser clara con Lily en cuanto a qué decir y qué no decir.

—¿Tan rápido se terminó la lección de buceo libre? —Pregunté ofendida mientras partía un pan a la mitad para poner mantequilla de maní en él. También había jalea. También me puse unos hotcakes en el plato y miel de maple. También jalé yogurt, fruta, cereal y jugo. Este buffet era una maravilla.

—No me gustó usar esnorquel. —Dijo Matt mientras se sentaban todos conmigo. Comenzaron a contarme lo aburrida que estuvo la clase y que el guapo coach «Matt lo dijo.» los dejó ir antes porque era tan obvio que a nadie le gustó.

—Vaya, lo hubiera quitado del presupuesto. —Murmuré.

—Hoy tenemos planes de ir a buscar tortugas y caminar por las calles del pueblo. —Comentó Byron mientras me intentaba robar sandía. Lo dejé. —¿Vas?

Lo pensé.

—Claro. —Dije. Lily me miraba atenta pero no le dirigí la mirada.

∆∆∆∆∆

Caminábamos por las calles empedradas del pueblo cuando dieron las tres de la tarde. Habíamos ido a ver tortugas a un sitio cerca del hotel y nos tomamos varias fotos, unas chistosas y otras más simples. Lily iba agarrada de mi brazo mientras mirábamos las distintas tiendas que habían. Había visto una pulsera rosada que tenía una piedra blanca bastante linda, pero me rehusaba a comprarla por el cuádruple del precio real.