Peleas Y... ¿Peleas?

700 52 7
                                    


Estaba bailando junto a mi equipo y bailarines en una discoteca que se llamaba When? y era la favorita de todos, o eso me habían dicho, yo ya no iba tanto de fiesta a esos lugares porque las prefería hacer en mi propia casa. 

Gastaba menos. Terminaban más tarde. Aunque ya era tarde, eran las dos de la mañana.

Habíamos terminado con el concierto y todo salió increíble. Yo tenía una cuba entre mis manos que apenas había bebido y mis bailarines tomaban lo que sea que les hayan pedido, Johan hablaba con el coreógrafo y director creativo de mi escenario. Nos iluminaban las luces del techo que subían y bajaban, todo se miraba un poco oscuro y la música explotaba en las bocinas. Estábamos detrás del DJ que había puesto un par de mis canciones durante la noche.

Poché estaba aquí. 

De hecho estaba en el baño.

Apenas hemos podido hablar porque nos interrumpen los invitados para felicitarme por el concierto, así que le di un sorbo a mi bebida cuando apareció de nuevo. Me reí al verla mostrarle (bastante exagerada, levantando el brazo a la altura de su rostro) su brazalete de VIP al guardia porque él apenas y la miró, solo la dejó pasar. Me preguntaba si le daba ansiedad que no la fuesen a dejar pasar o si planeó hacer esto desde que venía caminando de los baños.

Poché llegó a mi lado sonriendo tímida observando de reojo a todos alrededor. 

—¿Qué tal los baños? 

—Bastante limpios.

Le di un sorbo a mi bebida. Estaba tímida conmigo también.

Le di otro sorbo a mi bebida.

—¿Ya habías venido aquí?, es nuevo.

—No, no salgo mucho la verdad, bueno... solo con Luis.

—¿Dónde está él ahora mismo?

Poché frunció el ceño y sacó su teléfono para escribirle a él, suponía.

—De hecho me escribió hace un rato, debería salir a llamarlo. —Contestó mientras escribía mensajes en su teléfono. Él siempre le escribe cuando estamos juntas. «Ella no quiere estar aquí, es la segunda vez que va al baño en tan poco tiempo.» —Pero supongo que eso puede esperar a mañana.

Sonreí sobre mi vaso.

—No lo has visto últimamente entonces.

—Pues... lo vi hace dos días en el trabajo para resolver un par de asuntos pero no ha llegado desde entonces, ahora que lo mencionas, ¿Tú y él alguna vez se lle-

—¡Daniela! —Me gritó el coreógrafo cuando una canción bastante alegre comenzó a sonar y le sonreí a medias intentando no ser descortés. —¡Tenemos que bailar esta!

Blis me jaló de la mano para que bailara junto a él, lo cual hice a medias. Bebí, bailé, miré de reojo a Poché que texteaba en su teléfono, bebí de los nervios. Cuando regresé con ella, Poché bebía de su vaso que creía era whisky y apenas hacía contacto visual conmigo. 

¿Qué significaba todo esto?

—No sabía que te gustaba el whisky. 

—Pudiste notarlo pero estabas el triple de ebria que yo cuando salíamos. —Dijo y por su tono sé que no intentó ser mala, que incluso quería bromear pero su rostro se desfiguró cuando terminó de hablar, yo simplemente apreté los labios y miré hacia otro lado. —No quise decirlo así, solo...

—La verdad es que era bastante alcohólica antes.

—¿Ya no?

Sus ojos estaban repletos de curiosidad. 

Solo Será Un MomentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora