Influencers

479 44 5
                                    


Había demasiado calor en el club.

Por suerte para mí, Lily había decidido que usaría uno de estos vestidos de seda, de tirantes que me llegaba por arriba de la rodilla en un corte diagonal, así que no sufría tanto. Hace poco le había preguntado si podría ayudarme con mi vestimenta y me mandó diecisiete diferentes pines de pinterest y cuatro páginas para comprar ropa. No podía prestarme la atención que necesita Entonces al final solo le mandaba opciones y ella me decía cuál usar. Ella estaba a dos años de regresar.

Yo estaba en un área privada de el club que estaba atascada (cómodamente) de influencers. A mí me habían dado una mesa en la cual metí a ocho de mis amigos más fiesteros y a Poché obviamente. Había accedido a acompañarme a una fiesta porque ella tenía curiosidad de ver lo que hacía por las noches, además acababa de terminar el semestre así que tenía vacaciones.

Ya tenía 23 millones de seguidores, hacía videos de baile, hacía videos cantando y hablando. Algunos eran chistosos, otros eran serios, a veces hablaba de cosas sin sentido y la gente me seguía sin más. No estaba metida en ninguna polémica y ahora mismo era como la influencer del momento y estaba disfrutándolo, me organizaba toda la semana para subir videos, usaba toda mi disciplina en eso y todo estaba dando demasiados frutos, tuve veinte mil seguidores por casi un año y ahora en serio estaba dando frutos.

Es una cosa pero super tonta cómo puedes crecer de un día para otro en una red social, lo importante es la permanencia.

La gente estaba dispuesta a pagarme por salir en sus videos también, tenía mucha publicidad oculta en mis propios videos que logré meter con ayuda de Poché y su majestuosa mente creativa. Me patrocinaban casi todo, incluso esta fiesta y todo este alcohol era patrocinado, no iba a pagar ni un centavo. Era realmente loco considerando los precios de la ciudad.

Así que estábamos cerca del DJ en una de las mesas redonda bailando y tomando, las personas a mi alrededor intentaban hablar conmigo, casi todas al mismo tiempo y recibía demasiada atención por parte de todos. Incluso teníamos mesero personal. Me cambiaba de mesa a cada rato porque quería conocer a los otros influencers que estaban aquí, tal vez trabajar con ellos en el futuro, generar más contactos y realmente podías identificarlos con rapidez, solo es la gente que está vestida demasiado bien o demasiado extravagante en sus mesas y además, es la gente que recibe toda la atención.

Hablaba con una influencer que se llamaba Barbie en redes sociales, pero desconocía su nombre real. Era hermosa, pelo castaño oscuro, ojos grandes, pestañas largas, cejas definidas y de rasgos caucásicos, llevaba una falda de cuero negra y un crop top blanco, me servía de su botella y hablaba de lo linda que me miraba, sus amigos intentaban hablar con ella pero les pedía un momento.

—¡Es emocionante! —Me hablaba después de un rato. —¡Todo esto! ¿No crees?

Asentí mientras le di un trago a mi vaso. Me había agradado bastante.

—¿Quieres subir una historia? —Me preguntó un chico a mi derecha, solo lo miré incómoda pero intenté sonreír. No quería subir una historia con él, ni si quiera se había presentado. Era solo un interesado.

—Josh, no. —Le dijo Barbie al instante y el chico solo desapareció. —¿Tú dónde estás sentada? —Me preguntó Barbie, ignoramos la situación tan solo se fue. Giré la cabeza hacia la mesa donde estaba mi grupo y mi novia, Poché. Ella usaba un pañuelo blanco con dibujos de grafitis, usaba una blusa holgada gris con un estampado genial, usaba unos pantalones holgados que yo había elegido y unos tenis.

—¡Por allá! —Señalé mi mesa. Barbie se juntó más conmigo y se quedó un momento viendo por allí.

—¿Quién es la pequeñita?, ¿También es influencer? —Me preguntó Barbie. No era la primera vez que me decían eso, es algo que tiene Poché.

Solo Será Un MomentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora