Las Elecciones

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Mi uniforme estaba impecable, tenía una cola alta a la que le hice unas ondas muy lindas y no había ni un solo pelo suelto, manejaba sin hablar, Poché iba a mi lado contestando mensajes en su teléfono.

Manejaba con una mano mientras que con la otra meneaba mi café helado.

Era el día de las elecciones. Estaba muy nerviosa.

—Vas a ganar, no te encierres en esa cabeza tuya. —La voz de Poché se filtró entre la música e intentó animarme mientras bloqueaba su teléfono, estiré el pulgar para presionar el botón de bajar el volumen a la música en el timón.

—Tengo que ganar, me ayudaría mucho ya te había contado.

—Hablando de eso, ¿Por qué necesariamente tiene que ser esa a la que tienes que ir? —Me pregunta con curiosidad, tenía toda su atención así que la miré en cuanto frené por el semáforo.

—Es la universidad que haría feliz a mis padres, nada más. —Le contesto. Ella tiene esa mirada en el rostro, quiere buscar las palabras para decirme algo que sé que no me va a gustar. —Suéltalo.

—¿A ti te gusta esa universidad? —Me pregunta, ese tono de terreno peligroso me causaba un poco de risa. —Digo, si no te gusta ya sabes que hay muchísimas opciones más, yo puedo ayudarte a buscar si quieres. —Agrega mientras comienzo a avanzar de nuevo.

—Es por mi mamá, nos interesamos en esa universidad hace años y pues... no quiero hacerla sentir mal por nada, ya ha sufrido lo suficiente.

—¿Y por qué tienes que complacerla?

—Tuvo leucemia unos años atrás y pues le prometí que entraría a esa universidad si luchaba por vivir, además también se lo prometí a los astros en el cielo, a Dios y a satanás. —Agrego riéndome a causa de hacerla reír, la miré coquetamente de reojo.

«Tengo que ganar esto, no tengo otra opción.»

—No puedo creer que me hiciste reír sobre algo como eso pero entiendo, tienes que cumplirle a todos. —Dice tranquilizando su risa. Me encojo de hombros mientras me parqueo en la escuela, esta vez más cerca de la entrada que de lo normal. —Estamos súper temprano, creo que es la primera vez en mi vida que llego a esta hora a estudiar. —Dice recostándose un poco en el asiento cerrando los ojos. Copio su acción.

—Sí, necesitaba un espacio de paz antes de activar mis habilidades sociales.

—¿Quieres que me calle un momento y escuchemos música tranquilas? —Me pregunta, abro un ojo para verla, parecía estar atenta observándome.

—Un poco de silencio estaría bien.

Ella asiente, se acomoda y cierra los ojos de nuevo. Abro el otro ojo también y la observo un par de segundos, parecía a punto de quedar dormida. Era una imagen que al parecer subía como un cohete por la lista de cosas que me parecían demasiado tiernas en todo el universo.

∆∆∆∆∆

—¡Calle! —Grita Lily en cuanto llego a mi casillero, había dejado a Poché en el suyo un poco anonadada, alguien había colgado pósters por todo el colegio con mi cara en ellos propagando mi presidencia. Era un detalle muy bonito, energía y emoción me recorría en las venas.

—¿Fuiste tú? —Le pregunto en cuando me abraza. Ella se separa y coloca ambas manos en su cintura, su ceja levantada y se le veía totalmente airosa.

—Cuál es el punto de tener pretendientes si no los puedes utilizar a tu gusto. —Me contesta, mueve la cabeza a un lado y observo que en la tabla de anuncios lo único que está colgado es un enorme póster con mi rostro en él, era una foto muy linda donde voy por el aire con una sonrisa.

Solo Será Un MomentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora