Fate | Pedri González

Capítulo 1

Despierto por el sonido de mi móvil sonando, o eso creo. Abro los ojos lentamente pero los vuelvo a cerrar de golpe por la luz de la mañana que entra a mi apartamento.

Cuando ya puedo abrir bien los ojos me encuentro con la vista de una lejana Torre Eiffel, mi móvil vuelve a sonar y bufo mientras lo busco entre mis sábanas.

–Gharbi voy a matarte– es lo primero que digo al responder la llamada.

–Buenos días para ti también– dice riendo.

–¿A qué se debe tu inoportuna llamada?– pregunto de mal humor.

–¿Desperté a la bella durmiente?– pregunta y yo gruño, escucho la risa de Ney.

–No...– miento.

–Mentirosa– dice Ney.

–Está bien, me atraparon– digo–. ¿Pero para que me llaman? Quiero seguir durmiendo– digo mientras me acomodo de nuevo entre mis sábanas heladitas.

–¿Y que te deje el avión?– pregunta Ney divertido, doy un salto fuera de mi cama y veo la hora en el reloj de la mesita de noche.

–Joder, joder– digo corriendo por mi habitación mientras pongo en altavoz el móvil y lo dejo sobre la cama–. ¡Hubieran empezado por ahí!– chillo exasperada.

–Llegamos a tu apartamento en 10– dice Gharbi antes de colgar con una risa.

Me apresuro a toda velocidad al baño, hago mis necesidades y me cepillo los dientes.

–A la mierda la ducha, no me da tiempo– digo dándole una rápida mirada a la ducha antes de abrir el lavabo y echarme agua en la cara para lavármela. Me pongo un poco de crema facial y brillo labial.

Cepillo mi cabello que está hecho todo un espectáculo. Como no termina de cooperar trenzo mi largo cabello castaño, algunos mechones quedan sueltos pero es lo mejor que puedo hacer.

Me pongo ropa interior limpia y mi outfit para el aeropuerto, un short de felpa negro, una camiseta crop top blanco y mis deportivas blancas con unas calcetas del mismo color un poco arriba del tobillo.

Mi móvil empieza a sonar de nuevo.

–Joder Gharbi, que pesados que sois– es lo primero que digo al responder.

–Ni un hola a tu hermana ¿eh? ¿Y como que Gharbi?– escucho la risa de mi hermana y el tono que ha usado en la pregunta.

–Lo siento Sira– digo empacando mi ropa sucia en una bolsa aparte y metiéndola en la maleta–. Es que Gharbi y Ney han venido a buscarme.

–Ya veo, no estás de tan buen humor, cuidado les arrancas la cabeza– dice divertida.

–Estoy a punto de hacerlo– digo mientras tiendo la cama rápidamente.

–Papá quiere saber a qué hora llegas– dice Sira.

–Como a la 1 pm, el vuelo no dura nada– digo viendo el reloj que marca casi las 10 a.m

–Vale, suena como que ya deberías ir yendo.

–Lo sé, el aeropuerto de París es una odisea– digo, me llega un texto de Gharbi diciendo que estaban afuera–. Sira, debo colgar, Ney y Gharbi ya llegaron.

–Te dejo entonces. Ferran te manda saludos– dice al parecer luchando por el móvil con Ferran, río.

–Dile que en nada nos vemos.

–Lo haré, que está de pesado.

–Te quierooo– le digo.

–Yo igual te quiero. Avisa cuando llegues ¿vale?