–¿Pedri?– pregunto tentativamente para ver si el canario se había quedado dormido.
Ya había pasado casi una semana desde que habíamos regresado de Nueva York.
Hoy ya era 5 de Agosto y dentro de unas horas teníamos que ir al entrenamiento que se iba a hacer por la tarde.
Pedri me había llamado en la mañana para preguntarme si podía venir a mi apartamento porque Fer había salido y se había quedado solo y aburrido.
Y aquí estábamos, viendo Harry Potter y el prisionero de Azkaban en mi habitación mientras Pedri me abrazaba por los hombros.
–¿Hmh?– pregunta con voz adormilada mientras acaricia suavemente mi cabello.
–Pensé que estabas dormido– acaricio su cabello sin despegar la mirada de la pantalla.
–Lo siento amor, sin querer me quedé dormido.
–Siempre te quedas dormido– río y él suelta una risita ronca.
–No me acaricies el cabello entonces– apoya una mejilla en mi pecho–. Ahora me he perdido media peli de Harry Potter, de nuevo.
–¿Hasta qué parte recuerdas?– pregunto divertida por su cara cuando intenta recordar.
–Umm, cuando al rubio oxigenado ese se lo lleva ¿Hagrid se llamaba?
–¿Cómo has llamado a Draco Malfoy?– pregunto haciéndome la ofendida.
–¿Rubio oxigenado?– pregunta divertido.
–¿Cómo te atreves?– tomo una almohada y le doy en el brazo.
–¡Ouch!– exclama sobándose–. Pero si es cierto.
–No se ofende al poderosísimo Draco Malfoy– digo y él ríe.
–Te encanta ese tal Draco.
–¿Pues a quién no? Además tengo que defender a los de mi casa.
–¿Eres Slytherin?– pregunta y yo asiento–. Tiene sentido– le doy otro almohadazo.
–No me gustó ese tonito– le digo y él me arranca la almohada de la mano.
–No uses mis mismas palabras en mi contra– niega–. Oye... ¿de qué casa crees que sería yo?
–Esa pregunta es demasiado fácil– digo sonriendo–. Claramente eres un Hufflepuff.
–¿Por qué?– pregunta y yo río.
–Los Hufflepuff son leales, trabajadores, amigables y sin prejuicios– digo acariciando su mejilla derecha–. Eres Hufflepuff sin lugar a dudas, amor.
–¿Entonces una Slytherin se ha enamorado de un Hufflepuff?
–Pues yo creo que al revés, un Hufflepuff se ha enamorado de una Slytherin– digo divertida y él gruñe–. ¿Irónico no? Son opuestos– él ríe.
–Pues yo te amo seas de la casa que seas– me atrae a su pecho dejando mi cabeza en el hueco de su cuello, inconscientemente dejo un beso suave en su cuello.
En un acto reflejo Pedri junta su mejilla con su hombro, cerrando el espacio de su cuello, lo veo atentamente.
–¿Qué pasa?– pregunto, sus mejillas están un poco rojas.
–Eso se sintió bien– susurra sin verme.
–Eres tan adorable, Pepi– lo tomo de la barbilla para que me vea.
–Cállate– dice aún sonrojado.
Mis labios buscan su cuello, cuando hacen contacto con su piel esta se eriza. Dejo suaves besos en él área y voy subiendo por su mandíbula, mejilla, hasta detenerme cerca de sus labios.
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Fate | Pedri González
FanficLa niña se voltea y le dice adiós con la mano, él se queda congelado con su mano en el aire hasta que la niña desaparece de vista con su padre. -Es muy linda- le dice a su hermano. -¿Te has enamorado Pepi?- pregunta Fer pasando un brazo por los homb...