Capítulo 77

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🎧 Antes de perderte~ Duki

"Éramo' una banda y ahora soy solista"

Pedri González

–Venga, vas a llegar tarde– Fer me lanza una almohada para que me levante de la cama.

–Estoy despierto desde las cinco, no había necesidad de hablarme– murmuro con la mejilla presionada a la almohada.

–¿Entonces por qué no te levantas?

–No tengo ganas de entrenar, Fer– siento mis ojos arder así que parpadeo varias veces seguidas para intentar aliviar el ardor–. ¿Recuerdas que me han dejado hace unas cuatro horas?

–¿Recuerdas que te lo advertí?– lo escucho suspirar.

–Todos lo hicieron y no les hice caso– entierro mi cabeza en la almohada sintiendo ganas de llorar, de nuevo.

–Pero no puedes quedarte de brazos cruzados a esperar que Maia vuelva a ti– me da dos palmaditas en la espalda.

–No tengo cabeza para pensar justo ahora.

–No todo está perdido.

–¿No todo está perdido?– pregunto sentándome en la cama–. ¿Has visto cómo me miró? Era como que no me conocía– cada vez que recuerdo la mirada que me ha dado, me entran ganas de golpearme por lo idiota que he sido.

–La situación no pintaba bien, menos las fotos que te han sacado.

–Hasta me ha preguntado si la he usado– mi visión se emborrona un poco pero parpadeo varias veces para no dejar caer las lágrimas–. Nunca la usaría, jamás en mi vida he amado a alguien, Fer. Ella nunca sería un pasatiempo para mí.

–Se que no le harías algo así a Maia.

–Duele mucho– murmuro pasando mi mano por mi pecho–. No tengo ni idea de como manejar una ruptura porque es la primera vez qué paso por esto.

Sentía que se me venía el mundo abajo.

–Lo sé, Pepi– se sienta a mi lado en la cama–. Yo también no tengo ni idea de como es todo este lío del amor, pero si puedo ver que te duele mucho el como han terminado las cosas.

–Me siento muy mal– paso mis manos por mi cara.

–Verás que todo estará bien, de verdad– me palmea el hombro y me da una sonrisa reconfortante.

–Intentaré hablar hoy con ella– él asiente lentamente mientras se pone de pie de nuevo.

–No lo fuerces si no quiere– suspiro y con pereza me pongo de pie.

–No quiero ni imaginar la que me espera hoy– digo refiriéndome a los fans y los medios.

–Manéjalo con calma y no respondas preguntas– me aconseja–. ¿Que ha pasado con las fotos que tenía Tania?

–Las ha borrado, todas– él asiente.

–Tienes un buen corazón Pepi, dejar que se te vengan las cosas encima solo a ti demuestra lo mucho que la amas.

–Y lo hago, joder que si lo hago– un sentimiento de miedo me invade–. ¿Crees que siga sintiendo lo mismo?

–Claro que sí, ya te he dicho que no se casi nada de estar enamorado pero no creo que el amor es algo que va a desaparecer así por así– me da una colleja en la nuca–. Ahora dúchate y ponte unos lentes de sol o algo que te ves fatal.

–Siempre tan delicado– digo con sarcasmo.

–Alguien tenía que decírtelo– suelta una risita antes de salir de mi habitación.

Fate | Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora