Capítulo 43

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Ella nos dirige a una de las áreas que es una especie de balcón.

Hay dos sillas altas giratorias en el medio, habían reflectores y softboxes apuntando hacia las sillas.

–¿Que estaremos haciendo hoy, Sarita?–pregunto.

–Nos han pedido bastante que los pongamos en un video juntos, así que estaremos haciendo un "Most likely to"

–Genial– digo emocionada.

–Empecemos entonces– dice sonriente.

Nos indican que tomemos asiento y nos entregan unas mini pizarras con un plumón mientras nos colocan mini micrófonos en la camiseta.

–Vamos a empezar a grabar para incluir en el video algunos bloopers.

–Amaia puede introducir el video– empieza a indicarnos otro chico–. Y que Pedri diga recordar que podéis dejarnos vuestro like...

–Vale, vale– asiento.

–No, yo quiero empezarlo– interrumpe Pedri haciendo un puchero.

–El niño quiere empezarlo– lo señalo y el choca su hombro con el mío de manera juguetona–. Entonces yo digo lo de los likes.

–No, espera, tú eres la bilingüe, el nombre del juego me va a salir fatal– se retracta Pedri.

–Joder, Pedro– echo mi cabeza hacia atrás dando una carcajada.

–Enséñame como se dice– ruedo los ojos y repito una y otra vez el nombre del juego hasta que al parecer lo capta–. Vale, creo que lo tengo– asiente repetidas veces–. Espera.

–¿Ahora qué?– pregunto volteando mi cabeza hacia su lado para verlo.

–Ven– me hace una seña para que me acerque, me inclino a su lado–. Cuidado pones Pepi, que te crucifico– me da una mirada de advertencia y río.

Chill, Pepi– digo bajito y él gruñe.

–Empezamos entonces– dice Sarah cuando asentimos.

–Hola, somos Amaia y Pedri y hoy estaremos jugando al most likely to– empieza introduciendo, voltea a verme y cubro mi cara con la pizarra para reír.

–No te olvides de dejar tu like si te ha gustado el video– digo con una sonrisa divertida dándole un pulgar arriba a la cámara, Pedri me imita.

–Primera pregunta: ¿Quién es más probable que llegue tarde?– mi novio ríe y le doy una mala mirada.

–Esa es muy fácil– responde.

Empieza a escribir en la pizarra escondiéndola de mi vista, hago lo mismo.

–A la cuenta de tres– le digo al canario, asiente.

–1, 2... 3– decimos al unísono.

Volteamos las pizarras, en la suya dice "Maia" y en la mía he puesto "yo". Pedri empieza a reír al ver mi pizarra.

–Mira que a veces me toca ser chofer de ella, si no fuera por mi llega tarde– dice a la cámara divertido.

–A ver, es que ¿a quién no le gusta dormir?– me defiendo–. Levantarse temprano es un crimen y me da bastante pereza.

–Por eso definitivamente llegarías tarde– contraataca.

–Touché– respondo borrando lo que había escrito.

–¿Quién es más probable que olvide en donde ha dejado estacionado el coche?– pregunta y un recuerdo viene a mi mente y río.

–Uff, clarísima– escribo el nombre de Pedri en la pizarra, él ríe y empieza a escribir.

Fate | Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora