Fate | Pedri González

Capítulo 46

🎧 Jealousy, jealousy~ Olivia Rodrigo

"My jealousy, jealousy
Started following me"

Amaia Martínez

–Estoy cagado, tío– dice Pablo paseándose nerviosamente de un lado al otro por el pasillo del túnel.

–Tranquilízate, que no sales ahorita y me pones más nerviosa a mí– digo haciendo lo mismo que él.

–¿Estarías tranquila si jugaras contra el mismísimo Erling Haaland?– pregunta deteniéndose–. No puedo tío, va a darme algo.

–¿Estarías tranquilo si tu padrino te dijera hace una hora que vas a ser la entrenadora principal en tu primer amistoso contra un equipo de la Premier League?– lo sacudo por los hombros.

–Haaland va a aplastarme– dice sacudiéndome también–. Literalmente va a aplastarme.

–Yo voy a desmayarme.

–No voy a ser capaz de quitarle la pelota, me da miedo cuando empieza a correr muy rápido– casi que río por lo que dice.

–A mí también me da miedo cuando hace eso– le respondo.

–No ayudas– me sacude más fuerte.

–Eh, calmados los dos– dice Pedri separándonos para que dejemos de sacudirnos como maniáticos–. Vas a estar bien Maia, siempre lo estás, y a ti nadie te va a aplastar, no seas tonto– le dice a su mejor amigo dejándole ir una colleja.

–Ojalá tengas razón, tío– le dice Gavi abrazándolo, el canario intenta soltarse del agarre asfixiante del sevillano.

De repente recuerdo algo e inconscientemente empiezo a sonreír.

–¿Debería preocuparme por esa sonrisa?– pregunta mi novio.

–No– respondo dirigiendo mi vista al pasillo aún desierto de los jugadores del City.

–¿Y entonces por qué sonríes así?– pregunta el sevillano.

–Porque no recordaba que Juli va a jugar hoy– digo casi que dando saltitos en mi lugar.

–¿Juli?– preguntan ambos al unísono, ruedo los ojos.

–¿Julián Álvarez?– digo obvia a modo de pregunta.

Ambos fruncen el ceño con disgusto.

–Otro argentino, solo que este si es legítimo–rueda los ojos Pablo.

–Y este si es majo– lo defiendo.

–Pues venga, ve a buscar a tu argentino– responde mi novio cruzándose de brazos, claramente celoso.

–Lo haré, tengo como dos años que no lo veo– digo divertida por su cara.

–Pues tira, ve a buscarlo si tantas ganas de verlo tienes.

Hace su típico gesto celoso, se muerde el interior de la mejilla, alza las cejas con desdén y voltea a mirar hacia otro lado.

–Que quede claro que yo, soy tu mejor amigo– dice Pablo señalándose y enfatizando el yo.

–Venga chicos, ¿estáis celosos?– les pregunto.

–No– responden dándome una mala mirada mientras ambos se cruzan de brazos, casi que me río en sus caras por lo graciosos que se miraban.

–Vale, se nota– respondo divertida.

–Me voy al banquillo– anuncia mi novio que hoy no era parte del 11 inicial.