Capítulo 90

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Amaia Martínez

–¿Aún no estás lista, nena?

–Umm, ¿casi?

–Esa respuesta ya me la conozco, estás mintiendo– ríe suavemente.

–Vale, vale estoy saliendo de la ducha– digo envolviéndome en una toalla.

–Estás loca duchándote en la tarde cuando ya empieza a hacer frío.

–Dime qué hay tiempo.

–¿Te puedes vestir en media hora?

–Me gustan los retos, así que si.

–Vale, pero estoy abajo. Llevo compañía.

–Ya sabes donde está la llave.

Él cuelga y cierro la puerta de mi habitación para ponerme la ropa interior.

–¿Me he perdido el espectáculo?– pregunta de repente.

Doy un gritito del susto.

–¡Joder, Pedro!– exclamo con mis manos en la espalda tratando de abrochar el sujetador.

–¿Por qué tan asustada?

–Porque entras así de repente– trato de abrocharlo pero no puedo–. Joder, me has desconcentrado y ahora no puedo abrocharlo.

–Date la vuelta y deja te ayudo– hago lo que me dice y con un movimiento rápido lo abrocha–. Ya está.

–Gracias– camino a mi armario para sacar la ropa que me pondría.

–¿Solo gracias?– pregunta acercándose a donde yo estaba.

–¿Gracias por tu ayuda?– lo vacilo sin verle mientras sacaba la ropa.

–Ven aquí– me da la vuelta para que lo vea, me toma de las caderas y junta sus labios con los míos.

–Mmm ¿puedes dejar que me ponga la ropa?– pregunto entre besos.

–Me gusta más así– dice de vuelta, deja el último y se separa.

Le doy una sonrisa que me devuelve y cuando me doy la vuelta me da un suave cachete en el culo, haciéndome reír.

–¿Has venido con Pablo?– pregunto subiéndome unas medias negras semitransparentes.

–No, con mis padres y Fer– me quedo paralizada.

–¿Qué?

–Me han dicho que vinieron por verme jugar, pero es mentira, han venido por ti– dice frunciendo el ceño.

Hoy jugábamos contra el Villarreal y Xavi me había dado el día libre así que no iba a ser mi entrenadora, ni iba a estar en la asistencias.

–Obviamente vienen por mí– me pongo una camiseta manga larga negra pegada al cuerpo.

–Te aman más a ti que a mí– me subo una falda corta negra plisada–. Wow, ¿no te dará frío con eso?– pregunta dándome un repaso.

–Estamos a 15 grados Pepi, no está tan frío– río y sobre la manga larga me pongo un chaleco de lana sin mangas color café.

–Exactamente, 15 grados, esta horriblemente frío afuera.

Veo que está usando una sudadera negra de Moschino, unos jeans negros que le quedan perfectos y deportivas blancas.

–No es cierto– para terminar me pongo unos calcetines crema arriba del tobillo y mocasines con un poco de plataforma negros.

–Te ves muy guapa– me da un repaso cuando me he puesto de pie.

Fate | Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora