SUITE 405 (COMPLETA)

CAPÍTULO 71:

LLEGÓ EL DÍA FAVORITO TANTO DE USTEDES COMO EL MÍO. Y ES LA ACTUALIZACIÓN. 

HOY LES TENGO UNA SORPRESA PORQUE NO SERAN 2X1 SINO 3X1 YA QUE ESTAMOS EN LA RECTA FINAL

QUE LOS DISFRUTEN CON MUCHO CARIÑO

MONI Y ANDREW EN MULTIMEDIA

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Después de algunos días de que Andrew estuviese ingresado en el hospital, le dieron salida. Y como yo no sabía conducir, Holly y su esposo vinieron por nosotros. La policía escoltándonos adelante y atrás, una vez salimos, tras ayudarle a Andrew a vestirse. Con muletas era un poco complicado para él. Tenía también vendas en el muslo, pero en general estaba bien.

Era hora de regresar a la normalidad.

Me recosté contra su hombro, mientras mi cuñada y Ethan hacían planes para el próximo cumpleaños de Daisy, que era en un mes. Él me rodeó con su brazo.

—¿Cansada?—cerré mis ojos

—No creo estarlo más de lo que estás tú—bostecé.

—Yo no era el que estaba secuestrado, amor.

—Pero a mí no me dispararon.

Sentí sus labios en mi sien, y sus dedos hacerme piojito en los cabellos.

—No es lo mismo. Duerme.

—¿Y tu me cuidas y salvas si pasa algo?

—No como en el centro comercial, pero si te cuido—reí bajito y me acomodé mejor en él.

Holly se dio la vuelta, cuando ya casi entraba en el quinto sueño.

—Mónica. ¿Tú de verdad piensas como Ethan que una fiesta de Mérida la de Valiente es mejor que la de Elsa de Frozen, para Didi? El no sabe lo que le gusta a la niña, ¿cierto?

—De Pocahontas estaría más genial—mascullé casi dormida.

—Pero esa no estaba, cariño—protestó—¿no estás prestando atención a la discusión?

—Holly, déjala. Este no es el momento. ¿Crees que después de lo que pasamos, ella está para pensar en la decoración de una fiesta para la que falta un mes? Estamos cansados.

—Sí, ¿no? Perdón, quería distraerla.

—Yo creo...—entreabrí los ojos—que Elsa...

Pero estaba tan, tan cansada, que aunque quise explicar que Daisy amaría más de Frozen por las veces que ella y Andrew habían visto la película en el teatro del penthouse; mis ojos se cerraron y terminé dormida en el pecho de mi esposo.

Confiada de que estaba a salvo.

Sentí un beso en mi sien, y cuando abrí los ojos, estábamos en la oscuridad. El parqueadero. O eso parecía.

—Ya llegamos, preciosa—susurró Andrew contra mis cabellos.

Me desperté de inmediato, sabiendo que él necesitaría ayuda para bajar y llegar al penthouse. Ethan me abrió la puerta trasera, una vez terminé de recomponerme, y luego de darle las gracias, salí, para ayudar a Andrew.

Había dormido maravillosamente. Pero seguía necesitando mucho para reponerme.

Holly se me acercó.

—¿De verdad estarán bien aquí, los dos solos? Pueden quedarse con Ethan y conmigo en casa, si gustan. Dormirán mejor, y la madre de Ethan y yo podemos ayudarte con Noah y a cuidar de mi hermano.