Sombra - Dahyun & Tú.

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—No pensé que te fuera a quedar tan bien… — Me robó las palabras Nayeon, tal parecía que no había perdido la técnica con mis manos.

Después de un rato de verse en el espejo, volvió con nosotros. —Y bien… — Nos miró a ambos, mirando a Nayeon, devolviendome la mirada.

—Besala tú primero— Le indiqué a Nayeon. —Así al menos me hago más a la idea mientras— Indiqué.

—Cuando estemos en todo lo demás, piensa en que te vas a desquitar conmigo por todo— Si bien me lo decía a mi, empezó a acercarse a Dahyun, dándole un abrazo y llevando sus brazos por su cuello, acercándose más.

—No pensé que realmente lo quisieras—  Dijo Nayeon, noté como Dahyun no dejaba de verle los labios a Nayeon, esta última sabiéndolo también.

—Ella fué la de la idea en todo momento— Me acerqué a ambas.

Iba a seguir el consejo de Nayeon, iba a desquitarme, se había redimido en los últimos años, pero no quita lo cruel que fué en mi adolescencia.

Además de un poco de mi frustración actual, al menos podía ser más duro con Nayeon, ni aunque lo quisiera podría hacerlo así con Dahyun.

En medio de mis pensamientos, el beso entre ambas empezó, notandose las ganas de ambas.

Para no sacar mucho de su transe a Dahyun, me pegué a Nayeon, empezando a llevar mis manos por sus caderas, sintiendo un poco más su cuerpo.

Al quizá notarlo Dahyun, dejó de besarla, aunque solo para empezar a besar su cuello, Nayeon dándole espacio volteó a verme, aunque llevó una de sus manos a mi, acercando mi cabeza, empezando a besarnos nosotros ahora.

Paso a paso íbamos hacia la habitación, obviamente encendiendo todas las luces.

Dada la situación, las manos y besos, terminamos chocando contra la cama, cayendo los tres.

Una vez más cómodos, podía sentir a Nayeon tocando con mucha más libertad, además de notar que estaba haciendo lo mismo en la intimidad de Dahyun.

Dado que ahora Dahyun y Nayeon se estaban besando, podía usar una de mis manos para tocar más a Nayeon, aunque también tenía la otra desnudandola poco a poco.

Podía sentir el calor tanto en el ambiente como en mi propia mano dentro de la ropa interior de Nayeon.

La ropa también empezaba a incomodarme un poco a mi, y por lo visto, a Dahyun igual.

Tomamos un descanso de unos diez segundos, aunque solo era una excusa para quitarnos la mayoría de cosas.

Y dado que Dahyun estaba disfrutando de besar y dejarse estimular de Nayeon, esta última también tenía una mano en mi, me sorprendía la cualidad que tenia de llevar bien los tiempos y fuerza en ambas manos.

Y también estaba comprobando lo que quería en mi adolescencia, sentir como era lo que vi tantas veces, y era un poco como lo imaginaba, aunque incluso más suave.

Dados las buenas manos que teníamos Nayeon y yo para con las mujeres, tanto esta última como Dahyun estaban ahogando sus gemidos con sus besos.

Aunque parecía que la curiosidad estaba matando a Nayeon, despegandose de Dahyun para pasar conmigo ahora, empezando a besarnos, pero con aún más intensidad que antes.

Lo poco que podía deducir que Dahyun estaba haciendo era tomar mi papel, tocando a Nayeon.

Mientras Nayeon podía con ambos, aunque quizá la idea de solo besarnos no era la que ella más quería, puesto que fué bajando poco a poco.