Sombra - Dahyun & Tú.

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— ¿Quieres ver algo juntos? — Le pregunté, dado que no tenía mucho por hacer. —Quizá me duermo… – No había dicho que si o no, así que empecé a buscar algo.

—Ya terminaste de drama, ¿No? — Preguntó mientras tomaba mi otra mano. —Solo tengo que esperar para grabar unas pocas escenas del final, pero prácticamente si— Le aclaré, aceptando su mano.

— ¿Recuerdas aquella serie de un video juego que Chaeyoung estuvo hablando mucho conmigo? — Le pregunté, haciéndola pensar.

— ¿De qué trataba? — Dado que no encontraba referencias, quizá porque eso pasó cuando no eramos del todo cercanos, me preguntó.

—Es un poco de todo, pero supongo que sobretodo ciencia ficción y fantasía— Intenté resumir. Asintió, empezando a reproducirla.

Si bien parecía que el primer capítulo le gustó, para el segundo si que estaba dormida.

Últimamente estaba siendo muy del estilo, o ambos estábamos ocupados, o yo aprovechaba cualquier momento para verla.

Pero cuando más libre estábamos, menos solíamos hacer, al final los meses si que nos atrajeron a la rutina.

Aunque desde su primera vez, incluso para mi, parecía que había desarrollado rasgos de hiper sexualidad, no quejándome en lo absoluto, pero era un milagro que hubiera aceptado ver algo a solo empezar a besarme y pasar a lo demás.

Solté su mano, levantándome, apagué la televisión, luego empecé a caminar hacia la cocina.

Antes de cruzar del todo, noté como estaba ahí, sentado, viendo a Dahyun, siendo imposible de no distinguir el cabello blanco.

—Ya lo se… — Susurré. —No tienes que aparecer cuando tengo dudas— Seguí en el mismo tono, ahora manteniendo la mirada ambos.

—Yo tampoco quiero estar aquí— Respondió, siendo la primera vez que hablaba. —Quiero irme, quiero que seamos felices… — Parecía que también actuaba como niño.

—Gracias… — Esquivó la mirada. —Eres bueno engañandote a ti mismo— Aunque quizá no era como aquel otro pequeño.

Quizá ya no tenía inocencia, quizá Dahyun pasó de ser mi transformación buena, a solo arrastrarme a desaparecer.

— ¿Para qué estamos respirando si no estamos viviendo? — Me cuestionó, llevándose las manos cerca del diafragma. —Esto es todo lo que tenemos, ya no voy a tener miedo de vivir— Respondí, queriendo engañarme a mi mismo por más tiempo.

Asintió, desapareciendo tal cual apareció.

—Antes quería tener todo el control— Sentí una mano pasando por mi hombro.

—Pensaba que no eras más que un enclenque que dejó que todo pasara sin tomar una elección– Finalmente me rodeó, siendo aquella parte de mi que justo al empezar con Dahyun había desaparecido.

—Te admiro, hiciste todo lo que pensaba que te era imposible— Pasó a ver a verla, siguiendolo con la vista.

—Somos un poco miserables— Dijo. —Cuando nos enamoramos, la caída es profunda— Añadió.

—Se supone que yo era nuestro protector, pero me quitaste el puesto, supongo que todos evolucionan, ya no quiero tener ningún control— Se acercó a mi.

—Aunque supongo que la miseria ama la compañía— Volvió a ponerme la mano en el hombro. —Vamos demasiado bien para una tragedia— Hicimos contacto visual una última vez.

Después de eso, todo volvió al silencio habitual.

Reí un poco para mi mismo.

Fuerte, proteger, madurez.

Puedes tener todo eso cuando estás vacío.

Pero por qué estaba vacío…

¿No tenía amor? ¿No tenía un corazón?