Sombra - Dahyun & Tú.

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—No es igual a la de Corea, pero intenté hacerla parecida— Explicó mostrandonos mi habitación.

Cosa que hizo por completo gusto, no le había dicho que regresaría, ni la más mínima intención siquiera.

—Si quieres unas vacaciones, siempre puedes venir— Nos dejó solos. —Que recuerdos… — Entró primero Lily.

—Cuando no me habían obligado a nada y era feliz… — Dije yo, poniéndome delante de la cama, dándome la vuelta y dejándome caer.

—No habría imaginado que mi hermana fuera rubia, yo no podría tener el cabello más oscuro— Solté recordando los pocos momentos que la vi.

—Nunca había estado tanto en un hospital— Se dejó caer a mi lado. —Ahora que lo dices, yo tampoco… — Pensé un poco.

—Espero no enfermarme ni ir a hospitales nunca, lo odio— Me sinceré.

— ¿Algo en específico? — Preguntó. —No lo se, creo que es algo más espiritual— Pensé.

— ¿No eres de los que no cree en nada? — Me cuestionó, asintiendo. —Es solo que en los hospitales muere mucha gente, hubo una época que quería morir de verdad, ya no— Suspiré. —Quiero vivir mucho— Pensé en como iba a ser mi vida de ahora en adelante, y por lo menos, era lo que quería, ahora solo tenía que hacerme sentir mejor, como se suponía que tenia que ser.

— ¿Estás muy feliz con Dahyun? — Sentí como me miró, y no correspondía ni nula expresión con aquello que estaba diciendo.

—Esta es la mejor de mis posibles realidades, no podría pedir mucho más— Pensé racionalmente. — ¿Y qué sientes en realidad? — Cuestionó lo que estaba disonando.

—En algún punto voy a tener que sentir lo que corresponde— Intenté no ser tan directo. — ¿Alguna vez te haz enamorado y sabes que darías tu vida por esa persona? — Me cuestioné, volteandome para verla, asintió, volteandose también.

—Se que daría mi vida por Dahyun, pero se que también lo haría por las otras ocho, incluso por ti— Busqué en mi mente haciendo el concepto.

—Creo que ya he hecho tantas cosas con ella que estoy alcanzando la costumbre— Pensé.

— ¿Pero la amas? — Preguntó, aunque estaba de más. —Es la única que me hace sentir cosas que sentía de joven— Aclaré. —Pero supongo que yo ya no soy el mismo que cuando vivía en esta habitación— Me di cuenta.

Quizá no era que no la amaba, quizá era que se me habían roto tantos engranajes y salido tantos tornillos que se me olvidó amar de verdad.

Tenía todo el sentido, como tuve que moldearme en base a tantos gustos, empecé a actuar así, y tenía tanto miedo de perder a Dahyun que también pensé en su tipo perfecto y estaba siguiendo ese plan, con alguna que otra variable, seguía siendo Dahyun y ni yo podía controlarme con ella.

—Hagamos lo mismo que solíamos hacer de jóvenes en Corea— Me senté. —Últimamente me hace falta distraerme y no todo en mi vida puede ser Dahyun, si en algún punto nos separamos voy a tener que vivir yo también— Dije, haciendo reír a Lily. —Te pareces un poco más a tu yo de dieciséis ahora— Me copió, riendo ambos.

Tal cual había previsto, pude estar solo dos días, me necesitaban pronto.

Al menos ahora tenía una hermana y una amiga de vuelta, algo había mejorado.