Sombra - Dahyun & Tú.

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— ¡¿Por qué dentro de ella si lo haces?! — Escuché un grito, pero yo me había dejado caer y empecé a toser, no tenía aire, y en poco que había en mis pulmones se había ido con todo aquel ajetreo.

—Creo que ya puedo morir en paz— Escuché de Nayeon mientras yo seguía en mi ataque de tos.

Después de un momento paró, pero doliendo como un clavo ardiendo en todo el pecho.

— ¿Estás bien? — Dahyun había cambiado totalmente, estaba más que preocupada. Asentí.

—Contigo es más suave, pero tenía micho que no lo hacía duro— Dije más tranquilo.

— ¿Puedes darme un pañuelo húmedo? — Le preguntó Nayeon, viendo como lo hacía con desganado.

—Vas a tener que responderme después— Me amenazó. — ¿Nunca lo ha hecho dentro de ti? — Preguntó, negando Dahyun.

— ¿Por qué? — Me preguntó a mi Nayeon. — ¿Es espiritual o algo así? — Cuestionó. —No debería haber ningún problema, se hizo la vasectomia a los dieciocho— Explicó Nayeon.

— ¿Por qué yo no sabía eso después de tanto? — Pasó a verme Dahyun, no de manera bonita.

—En ese momento me odiabas un poco, no encontré un momento para decírtelo ahora— Intenté excusarme.

— ¿Entonces qué pasa si quiero tener hijos contigo? — Levanté un poco la cabeza, sorprendido. Nayeon también lo estaba.

—Me hicieron la que tiene más probabilidades de revertirse con otra operación— Expliqué. — ¿Cuantas son esas probabilidades? — Cuestionó con una ceja alzada.

—Noventa por ciento— Le aclaré. —De hecho— Dejé caer mi cabeza otra vez. —Una vez cada tres años tengo que hacerme pruebas, mi propio cuerpo podría regenerar los conductos— Aunque todo aquello era la verdad y solo la verdad, sonaba como una excusa pese a todo.

—Voy a dejarte en paz por un rato, pensaré en como castigarte de ahora en adelante por no decírmelo— Tragué saliva.

Poco menos pasó después de eso, Nayeon se quedó a dormir, yo estaba medio muerto, Dahyun estaba pensando en como me iba a torturar, al menos pude dormir bien.

Pese a que no lo quería, y pensando en frío, habría preferido no hacerlo tampoco, al menos no sentía culpa, quizá fué por la insistencia de Dahyun.

También porque era Nayeon la tercera, si fuera un hombre sobre todo, me negaría rotundamente, hasta las últimas consecuencias, no quisiera ni imaginarlo.

Empecé a recordar unas cuantas conversaciones sobre lo que habíamos hecho hacia quizá dos años ya, tener buena memoria a largo plazo traía ventajas y desventajas.