POYUN 2 : TUNHAI

Capitulo 50

A la mañana siguiente en Yundian.

De repente, los neumáticos se detuvieron con un chirrido delante de la casa de huéspedes.

Dos jóvenes bien entrenados salieron del asiento delantero y se quedaron erguidos con las manos detrás de la espalda, vigilando la puerta giratoria vacía. La hora acordada aún no había llegado y desde las calles lejanas se escuchaba el débil sonido del tráfico en hora punta y las voces de la gente.

Después de un largo rato, el conductor no pudo evitar tocar la espalda de su compañero y susurrar: —Oye, ¿estás nervioso?

—Por supuesto, ¿no puedes sentir el sudor en mi espalda?— El copiloto miró rápidamente a su alrededor y preguntó: —¿Y tú?

El conductor bajó la voz y dijo: —Para ser honesto, he estado compitiendo por esta oportunidad con ellos durante una semana. Me desperté a las 5 am esta mañana, fui al baño tres veces antes de subirme al auto y todavía siento que tengo que ir ahora...

—¡Eres tan inútil!

—¡Si eres útil, deja de temblar!

Ambos se quedaron en silencio.

—Escuché sobre sus hazañas desde el período de selección.— Después de fumar medio cigarrillo, el conductor finalmente suspiró: —Completó su misión después de doce años de profunda perseverancia y se convirtió en una leyenda de la noche a la mañana cuando se retiró, e incluso publicó su foto real por unos pocos millones en la web oscura... Oye, ¿Cómo crees que es un héroe?

Su compañero pensó durante mucho tiempo y respondió seriamente: —Los héroes también son seres humanos, definitivamente con nariz y dos ojos...

—Estás diciendo lo obvio, ¿Quién no tiene nariz y dos ojos?

—¡Estás diciendo lo obvio! Su nariz debe ser más alta que la tuya y sus ojos más grandes que los tuyos. ¡Con solo permanecer allí, su presencia los superará a ustedes dos!

—¡Cállate, están aquí! ¡Ellos están aquí!

Una figura débil apareció de repente en el vestíbulo de la casa de huéspedes. Dos jóvenes se pusieron de pie, con las manos apretadas contra los pantalones y el cuerpo erguido como una jabalina. Sin embargo, no pudieron evitar mirar a su alrededor con su visión periférica, reprimiendo su emoción y temblor.

¿Cómo es un héroe? ¿Siete pies de altura, cejas pobladas, ojos grandes, dignos e impresionantes?

¿O anodino, silencioso, agudo, serio e imponente como una montaña?

La puerta de cristal se abrió. Un hombre delgado bajó la cabeza y bajó las escaleras detrás del Jefe Lin. Las pupilas de los dos jóvenes se dilataron rápidamente al verlo.

Contrariamente a las descripciones distorsionadas transmitidas de generación en generación de nuevos reclutas de Operaciones Especiales, "esa persona" no parecía grande en absoluto. Al contrario, parecía un poco joven. Llevaba una gorra de béisbol negra y una máscara que cubría la mitad inferior de su rostro. Llevaba una chaqueta corta y pantalones negros, con una camiseta blanca debajo. Tenía las manos en los bolsillos y casi no hacía ningún ruido al caminar, pero parecía estar encorvado habitual y discretamente. La única parte visible de su cuerpo eran sus ojos, pero parecían normales, con pupilas tranquilas y oscuras, sin ondas ni perturbaciones, y mirando naturalmente al suelo.

El héroe legendario no tenía ningún temperamento especial: Ni agudo, ni serio, ni imponente. Su presencia ni siquiera podía superar la de ambos jóvenes. En cambio, parecía un oficinista común y corriente que se apresuraba a ir a trabajar en la calle.