POYUN 2 : TUNHAI

Capitulo 103

Se habían besado muchas veces antes, pero nunca habían estado tan llenos de lucha y resistencia, confrontación y desesperación y, finalmente, impotencia suavizada, como lo estaba ahora. Wu Yu solo rompió el beso apresurado al escuchar pasos desaliñados acercándose. Cuando sus labios se separaron, vieron a Song Hui y Liao Gang tropezar y perseguir el auto de policía.

Todos observaron cómo Wu Yu empujaba con fuerza al Capitán Bu contra la puerta del auto, agarrando la parte delantera de su camisa empapada con una mano, y se miraban el uno al otro como bestias salvajes, casi frente a frente.

—Lo sé, Bu Chonghua. También he despedido a personas que no quería despedir con mis propias manos, pero algo de odio debe arder durante muchos años antes de que pueda ser vengado.

Bu Chonghua lo miró fijamente, con el pecho agitado por la respiración jadeante. Su rostro, que normalmente era frío y severo, ahora estaba lleno de agua de lluvia, sus cejas muy juntas, sus ojos agudos e irradiando una tensión escalofriante.

Pero Wu Yu permaneció impasible, mirándolo directamente a los ojos.—No importa quién rescató a Peng Wan, han pasado dos horas desde entonces, tiempo suficiente para abandonar la cuenca del río Nankai o incluso Jinhai. ¿Adónde puedes ir solo con un auto  tú mismo? ¿Qué pasa si el otro bando tiene más hombres y potencia de fuego de lo que la policía imaginaba?

Las gotas de lluvia los cayeron, y después de un momento, la nuez de Bu Chonghua rodó hacia arriba y hacia abajo violentamente, su voz ronca solo era audible para ellos dos: —Me convertí en policía para atrapar a Wan Changwen, y viviré toda mi vida para atraparlo a él...

—Lo sé, prometo que te informaré de inmediato si tengo alguna pista— Wu Yu se inclinó más cerca de su oído, con el aliento caliente y la voz baja.—Prometo que pase lo que pase, te ayudaré a resolver este caso.

Finalmente, los músculos que se habían estirado al límite en todo el cuerpo de Bu Chonghua comenzaron a relajarse.

Pero Wu Yu cerró los ojos.

...

Vio llamas de gasolina ardiendo a su alrededor. La joven madre, cubierta de sangre, se arrastró lentamente desde el suelo, lágrimas y sangre goteando por su rostro mientras el fuego iluminaba su expresión triste y renuente. "Salvaste a nuestro hijo, no nos dejarás simplemente, ¿verdad?" Mientras tanto, en lo profundo del túnel derrumbado, una mano lo empujó hacia adelante con todas sus fuerzas, hacia la luz distante al final del túnel. Cada palabra se sentía como un hierro ardiendo, abrasando su alma: "Ve, date prisa... si quieres vivir, no puedes buscar venganza por nadie, ¡tienes que seguir adelante!"

—¿Me vengarás?

—Debes avanzar, nunca mirar atrás... ¡nunca mirar atrás!

...

Las llamas retorcidas, la explosión del túnel, los gritos agonizantes y las luces intermitentes de la policía se superponían en su mente, como colores hirvientes mezclándose. La frente de Wu Yu presionó con fuerza contra la ventana del auto al lado de Bu Chonghua, la fuerza era tan intensa que incluso le dolían los huesos, pero no hubo ningún sonido y nadie podía ver su rostro convulsionado.

Temblando, respiró hondo y se enderezó, exhausto. Miró el suelo empapado de lluvia a sus pies, sus nudillos se pusieron blancos mientras agarraba el hombro de Bu Chonghua.

—Te lo prometo .— Nadie sabía a quién le respondía con su ronco susurro. —Prometo vengarte.

Las luces de la policía atravesaron la cortina de lluvia e iluminaron el oscuro cielo nocturno. Los investigadores se reunieron lentamente en la escarpada orilla del río en la noche de tormenta, pasando la bolsa para cadáveres de persona a persona hasta que fue subida al vehículo forense. El río se precipitó en las profundidades de la noche.