POYUN 2 : TUNHAI

Capitulo 68

—Tenía nueve años cuando mi padre fue trasladado repentinamente a la frontera de Yundian para una 'inspección'. Mi mamá tomó una larga licencia del trabajo para ir con él, y estuvieron fuera por varios meses— dijo Bu Chonghua con calma, aparentemente ajeno a la obvia resistencia de Wu Yu mientras miraba la lápida.

—Esperaba y deseaba su regreso todos los días, pero la llamada inspección parecía interminable. No fue hasta las vacaciones escolares de verano que mi padre felizmente me dijo por teléfono que casi había terminado y que él y sus colegas habían acordado llevarme a Yundian para que pudiera ver a mis padres antes y regresar con ellos.

—Pero lo que no esperaba era que fuera la última vez que viera a mis padres.

Wu Yu miró la maleza a sus pies y cerró los ojos.

—Mirando hacia atrás, ya había muchas señales de que algo andaba mal en el camino a Yundian. ¿Por qué su lugar de residencia era tan remoto, incluso cruzando varios ríos y pasando por varios controles militares? ¿Por qué solo ellos dos estaban estacionados en la base de inspección, con varios instrumentos y equipos dentro y fuera de la casa? ¿Qué estaban inspeccionando en esas montañas desoladas? Incluso cuando era un niño pequeño, podía sentir que se habían vuelto cansados ​​y demacrados en tan sólo unos meses. Pero la emoción de ver a mis padres me hizo olvidarlo todo. Felizmente seguí a mi padre a la montaña para pescar y esa noche cenamos en familia. Mi madre incluso comprobó el progreso de mis deberes de verano. Debido al largo viaje, esa noche me quedé dormido temprano. No fue hasta que de repente me despertó en medio de la noche un chico de mi edad, que me tapó la boca con su mano fría y temblorosa y me dijo que no hiciera ningún sonido.

—Deja de hablar...

—A partir de ese momento mis recuerdos de esa noche fueron muy confusos durante mucho tiempo. Lo único que recuerdo es que me arrastró al armario. Cuando se cerró la puerta del armario, escuché el sonido de motores de automóviles y pasos caóticos afuera. Entonces alguien entró y escuché gritos...

—¡Deja de hablar!— Wu Yu no pudo soportarlo más y de repente levantó la cabeza.

—Esos eran mis padres— dijo Bu Chonghua en tono tranquilo y casi indiferente. —Un grupo de narcotraficantes irrumpió en mi casa para interrogarlos sobre la verdadera identidad de un agente encubierto. Cuando fracasaron, los mataron delante de mí.

—¡Te dije que dejaras de hablar!— Wu Yu no pudo soportarlo más.

Bu Chonghua se volteó para mirar a Wu Yu frente a la lápida, con los ojos inyectados en sangre, y preguntó en voz baja:—¿Sabes cómo sobreviví? El niño salió corriendo del fuego conmigo y me escondió en el agujero de un árbol a mitad de la montaña. Corrió solo hacia el profundo bosque de la montaña para distraer a los traficantes de drogas... No sé de dónde vino y no lo he vuelto a ver desde entonces. Nadie sabe quien es el. Era como un fantasma que apareció de repente en la noche sangrienta y se fue a toda prisa. Cambió su vida por la mía y corrió hacia el acantilado para arrojarse al infierno.

—Muchos años después supe que el cerebro detrás de esa noche era un narcotraficante chino llamado Wan Changwen, que había huido al Triángulo Dorado. La supuesta inspección de mi padre en realidad era para establecer una estación de radio para una operación encubierta transfronteriza ultrasecreta, y mi madre tomó una licencia solo para cubrir a mi padre. Después de ser expuestos, Wan Changwen envió personas a torturar e interrogar al agente encubierto clave en su operación, pero nunca dijeron una palabra hasta que murieron. Gracias a su sacrificio final, el agente encubierto pudo completar la misión de forma segura y regresar con vida.

—Desde ese año, solo tengo un objetivo en mi vida. —Los labios de Bu Chonghua temblaron levemente mientras hablaba. Él dijo: —Quiero venganza.

Wu Yu se presionó la frente con una mano, respiró hondo y se rió casi con frialdad:—Entonces adelante. Si crees que puedes hacerlo mejor que el gran narcotraficante que ha estado operando en el Triángulo Dorado durante treinta años, ¡Adelante!