POYUN 2 : TUNHAI

Capítulo 131

Hay muchas razones por las que Xie Xing debe incluirse en el proyecto "Buscar la Perla". Para la transmisión de información, Xie Xing es un intermediario. Para Hu Liang'an, Xie Xing es un candado de seguridad indispensable. Para A-Gui, es una cadena alrededor de su cuello. Cuando se dio cuenta de que era difícil quitarse la cadena del cuello, ya era demasiado tarde.

—23659 – ¡Alguien está de visita!

Era el primer día de prisión de Xie Xing y A-Gui estaba sentado temblando en la sala de visitas, mirándolo. Los ojos familiares estaban profundamente hundidos, pero había una luz extraña y brillante parpadeando en las profundidades.

—¿Por qué te involucraste en algo como esto? Estabas estudiando tan bien, ¿por qué te involucraste en algo como esto?

—Vine aquí para encontrarte. ¡Prometí que algún día te sacaría de este infierno!

Con una fuerte bofetada, Xie Xing cayó en su silla e inmediatamente la sangre fluyó por la comisura de su boca. Antes de que pudiera recuperarse de su mareo, A-Gui lo levantó bruscamente, le quitó el uniforme de prisión y se quitó la ropa antes de obligarla a Xie Xing.

—¡¿Qué... qué estás haciendo?!

A-Gui lo ignoró por completo, se arrodilló en el suelo y se cambió de zapatos. Xie Xing finalmente se dio cuenta de sus intenciones con incredulidad: —¡No puedes hacer eso! Tú...

—Alguien te sacará más tarde. No hables ni mires a tu alrededor en el camino. Lo llevarán a una ciudad en el estado de Shan donde le he preparado una casa y gente. Después de salir, comuníquese con Zhang Boming y dígale que no necesita preocuparse por el centro de detención. Todo ha sido arreglado por mí.

Xie Xing quedó completamente sorprendida y preguntó con urgencia en voz baja:—¿Qué pasa con el plan arreglado?

—¿El plan?— A-Gui casi se burló: —¿Cuánto tiempo planeó Zhang Boming que permanecieras en prisión?

—Tres meses.

—¿Por qué no viene ese de apellido Zhang y experimenta él mismo lo que es estar en prisión durante tres meses?

Xie Xing intentó explicar, pero fue silenciado. A-Gui, todavía enojado, aplaudió y la puerta se abrió. Un guardia de la prisión se asomó, miró a Xie Xing con complicidad y cerró la puerta.

A-Gui se volvió hacia Xie Xing, cuya mejilla todavía estaba roja e hinchada, y dijo fríamente:—No me importa cuál sea tu plan, pero una vez que estés en la zona fronteriza, escúchame. Si quieres sobrevivir, sigue mi plan y...

—No importa cómo te enseñaron a ser un buen espía, olvídalo de ahora en adelante. Primero, te enseñaré cómo ser un espía que pueda mantenerse con vida.

A-Gui tenía razón. Xie Xing tiene una gran capacidad para aprender, pero no se puede ser un buen agente encubierto simplemente estudiando. El aura formada por el tiempo, la conciencia forjada por la experiencia, el instinto refinado al arriesgar la vida, estos detalles más sutiles no pueden obtenerse del riguroso plan de estudios del Equipo de Operaciones Especiales, que es también una de las principales razones por las que muchos agentes encubiertos colapsó al principio.

A-Gui utilizó todas las conexiones que había construido en la frontera para sacar a Xie Xing del centro de detención, lo que estaba en línea con la descripción psicológica y el análisis de comportamiento de Hu Liang'an y Zhang Boming de A-Gui, pero interrumpió los pasos del plan que ya había sido arreglado.

Sin embargo, en ese momento, Hu Liang'an no tuvo tiempo de discutir con A-Gui al respecto. Como jefe del Equipo de Operaciones Especiales, tenía cientos de líneas en la mano, y el Plan  era solo una menor entre ellas. Considerando que incluso si Xie Xing desertara, no sería una amenaza para revelar secretos, decidió retirar primero a su propia gente del centro de detención del distrito de Jin Kang y observar su próximo movimiento desde la distancia.