Capítulo 109

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El reloj de la pared marcaba lentamente las diez y la noche fuera de la ventana era tan oscura como la tinta, pero toda la Oficina  todavía estaba brillantemente iluminada. Se estaban recopilando pistas desde las primeras líneas de búsqueda y rescate, y las órdenes del grupo de trabajo se dispersaron en todas direcciones. Innumerables personas trabajaron incansablemente y el sonido de pasos caóticos resonó por todo el edificio... pero todo fue en vano.

Las condiciones meteorológicas y de la carretera en el momento del incidente proporcionaron la mejor cobertura para los secuestradores y la persona desaparecida desapareció sin dejar rastro.

—¡¿Acabo de regresar a Jianning y luego me dicen que fue secuestrado camino a la escena del crimen?! ¡Song Ping! ¿Quién juró frente a la tablilla ancestral en la puerta de mi casa a no dejar que Bu Chonghua fuera a la academia de policía?

El grito de Yan Xie sacudió el pasillo a través de la gruesa puerta de madera de la sala de recepción. Nadie se atrevió a hablar afuera y nadie se atrevió siquiera a hacer una pausa. Todos pasaron junto al muro a toda prisa, atreviéndose sólo a intercambiar algunas palabras desde la distancia: —¿Quién es ese?

—¡Es el primo del Capitán Bu!

—Bueno, ahora es inútil golpear la mesa y gritar. 

—¿Qué más pueden hacer los miembros de la familia sino golpear la mesa y gritar?

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—Capitán Yan, entiendo sus sentimientos, pero crea que yo también estoy preocupado. —El rostro de Song Ping en la sala de reuniones estaba terriblemente negro, pero aun así trató de mantener la compostura. —Debes entender que es inútil dar rienda suelta a tus emociones ahora. Todos afuera están trabajando duro para encontrar pistas para traerlo de regreso...

—¡Cierra la boca! ¡Mi propósito al venir aquí es verte morir en esta habitación! —Yan Xie maldijo en voz alta. —Si el secuestrador llama, inmediatamente te apuntaré con un arma. No importa lo que exijan, ¡Debes aceptar incondicionalmente! ¡Mientras yo esté aquí, nadie podrá convertir a mi primo en mártir y nadie podrá salir de este desastre!

Yan Xie dio en el clavo, pero no entendió el verdadero problema. Song Ping respiró hondo unas cuantas veces para bajar su presión arterial y se volteó hacia Jiang Ting al otro lado de la larga mesa. —Maestro Jiang, diga algo. Nuestra tarea más crítica y urgente ahora es...

Jiang Ting lo ignoro y sirvió una taza de té, dándole  palmaditas en la espalda a Yan Xie. —Bebe un poco de agua y recupera el aliento primero...

La presión arterial de Song Ping se disparó a 180.

Yan Xie bebió el té de un trago con la ayuda de Jiang Ting y volvió sus ojos rojos para mirar a Song Ping. —No uses la jerga oficial conmigo. De ahora en adelante, estaré vigilando la Oficina contigo. ¡Dondequiera que vayas, yo iré contigo, aunque quieran quitarte el sombrero!

¡pam!

La puerta de la sala de reuniones se abrió y se estrelló contra la pared. La cara de Wang Jiuling estaba hinchada de venas azules mientras jadeaba por respirar. —¡Vuelva a informar al director Song, la estación de conmutación de señal muestra que el teléfono de Bu Chonghua se ha encendido!

El grito de Yan Xie se detuvo abruptamente y él y Song Ping preguntaron al unísono: —¿Dónde?

—En el distrito portuario. —Wang Jiuling abrió la boca y la sacudió.

El mismo distrito portuario donde estaba publicado el Weibo de Ding Sheng, donde la policía trabajó incansablemente en una noche lluviosa y donde Bu Chonghua y Wu Yu desaparecieron después de su accidente automovilístico.

POYUN 2 : TUNHAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora