POYUN 2 : TUNHAI

Capítulo 96

—Aquí, es esta parte—, el técnico de la oficina de Wuqiao tocó la pantalla con su bolígrafo.

Desde Wang Jiuling de la oficina de Ciudad de Nancheng hasta el analista de la oficina de Wuqiao, todos los técnicos parecían tener la peculiar costumbre de hacer girar sus bolígrafos y tocar las pantallas. Se reunieron alrededor para ver las imágenes de vigilancia mejoradas de alta definición , pero no hubo nuevos descubrimientos en comparación con antes. Las zonas muertas de vigilancia eran las mismas, y solo se podía ver la espalda, las piernas y una mano vaga del secuestrador. Ni siquiera se vislumbró la parte posterior de su cabeza. haciendo imposible analizar cualquier característica física.

—Han pasado casi cuatro horas desde la última vez que el secuestrador contactó a la familia de la víctima. Nuestra investigación muestra que utilizaron una plataforma de llamadas anónimas en línea, y los servidores de estas plataformas generalmente están ubicados en el extranjero, lo que hace casi imposible rastrearlos—, dijo Yang Chengdong mientras comía un plato de fideos de carne estofados Kangshifu, con expresión sombría. —Acabo de llamar a la policía local para convencer a la familia Tao de que devuelva los 44444 yuanes a la basura, y también hemos apostado un gran número de agentes vestidos de civil cerca. Ahora sólo nos queda esperar que el secuestrador regrese a la basura para recuperar el dinero.

Liao Gang preguntó:—¿Pero no insististe en que el secuestrador no quería el dinero, sino sólo sus vidas?

Yang Chengdong estaba enojado y avergonzado.—¿No me contradijo el oficial Wu de su unidad?

El oficial Wu, que estaba en el centro de la discusión, ignoró su pelea y se quedó mirando el vídeo de vigilancia de 25 segundos que se reproducía repetidamente, frunciendo el ceño en silencio.

—¿Por qué estás peleando de nuevo?—Esta vez, la reprimenda insatisfecha de Song Ping llegó desde la puerta. Liao Gang y Yang Chengdong voltearon la cabeza al mismo tiempo y todos se detuvieron. —¡Director Song!

Song Ping entró en la sala de pruebas con Bu Chonghua, sin ganas de saludar a nadie, y preguntó sin rodeos: —¿Cuál es la situación ahora?

Todos temblaron de miedo ante la reacción del Jefe Song, porque no había ninguna situación. Ninguna situación fue la peor. No sabían si los secuestradores se comunicarían con la familia de la víctima después de unos días o si matarían a los rehenes. Si la víctima terminara desaparecida o muerta sin cuerpo, sería un gran problema.

—¡Todos ustedes son inútiles!— Song Ping golpeó la mesa y gritó enojado:—¡Alguien que está muy atento a la intranet de seguridad pública puede incluso ser secuestrado cuando va al jardín de infantes a recoger a sus hijos!

Nadie se atrevió a hablar.

—Viejo Song—, Xu Zuxin se aclaró la garganta y susurró: —¿Crees que este secuestro está relacionado con Wan Changwen, o es solo una obra de teatro representada por la propia Peng Wan?

Este tipo de especulación no es infundada. Wan Changwen todavía no está en manos de la policía. Si está buscando activamente una manera de escapar al extranjero en este momento, es posible que quiera llevarse a su nieto más preciado e importante, Tao Ze, de tres años, con él; no importa si no tiene el mismo apellido como él, siempre y cuando lo lleven consigo.

En cuanto a Peng Wan, ¿Quién sabe si odia a su padre biológico por arrojarla al agua? Wan Changwen no tiene más que dinero, que nunca podrá gastar en algunas vidas. Es difícil decir en qué se convertirá una persona ante el dinero.

La expresión de Song Ping era sombría:—¡O aprovechamos la oportunidad para atrapar al de apellido Wan, o tendremos que verlos alejarse de la frontera como lo hicimos hace treinta años, solo para darnos la vuelta y tomar represalias matando a algunos policías!