—¿Vendí drogas a los chinos? ¿Qué pruebas tienes para demostrar que vendí drogas a chinos? ¡Se los vendí a extranjeros! ¡¡Esto es, esto es patriotismo!!...
Wan Changwen fue esposado a la cama del hospital. En tan solo unos días, su cabello se había vuelto completamente blanco. Su rostro gris pálido lo miraba con dos ojos inyectados en sangre y nublados. Las arrugas colgaban de las comisuras de su boca y todo su rostro parecía envuelto en un aura fría: una quietud mortal.
Era el aura de la muerte, como si la Parca hubiera enganchado su guadaña alrededor del cuello de alguien al borde de la muerte, proyectando una sombra distorsionada y espeluznante.
Bu Chonghua entró en la habitación y asintió en reconocimiento a varios líderes del grupo de trabajo especial en la esquina. Song Ping estaba de pie junto a la ventana con las manos detrás de la espalda. Al verlo llegar inesperadamente, frunció el ceño con leve desaprobación.
—La Guerra del Opio, ¿conoces algo de la Guerra del Opio? ¿Por qué los extranjeros pueden vender drogas a los chinos, pero a mí no me parece bien vender drogas a los extranjeros? Ustedes la policía me arrestan, ¿por qué tienen derecho a arrestarme? Por qué-
Los ojos de Wan Changwen, contaminados por años de consumo de drogas, de repente vieron a Bu Chonghua. Su arrebato divagante se detuvo.
La habitación quedó en silencio como si alguien hubiera presionado el botón de silencio. Los ojos de Wan Changwen estaban fijos en Bu Chonghua y la mirada de todos se volvió hacia ellos.
Bu Chonghua permaneció sereno, de pie junto a la cama del hospital con las manos detrás de la espalda y sus ojos color ámbar fríos e insensibles.
—... Eres tú, eres tú.— Después de un período de tiempo desconocido, la risa fría de Wan Changwen resonó, llena de confusión y neuroticismo. —Tú eres ese mocoso, el de hace veinte años que se escapó... Destino, qué giro del destino. Si lo hubiera sabido, no te habría perdonado. Realmente no debería haberte perdonado.
Las últimas palabras casi las apretaba entre dientes, pero eran las oraciones más coherentes y lógicas que Wan Changwen había dicho desde anoche. Antes de eso, había estado furioso o balbuceando incoherentemente, evitando cualquier mención de sus crímenes pasados.
Varios líderes supervisores se energizaron simultáneamente y el interrogador hizo una señal decisiva a Bu Chonghua con un gesto discreto.
—Sí—, Bu Chonghua miró al traficante de drogas desde arriba, su voz tranquila teñida con un toque de burla. —¿Cómo se siente ser atrapado por el hijo de un policía, señor Wan?
Wan Changwen se retorció como si le hubieran pinchado con una aguja envenenada. En ese momento, su cerebro, alterado por la metanfetamina, se inundó de sangre, contorsionando sus rasgos faciales con un odio venenoso.—¿Sabes cómo planeé originalmente matar a tus padres, pequeño bastardo?
Bu Chonghua lo miró fijamente sin expresión.
En la ventana, la tez de Song Ping cambió.
—Iba a colgar a esos dos policías muertos y drenarlos lentamente, asarlos lentamente al fuego, asarlos hasta que cada gota de aceite se convirtiera en cecina humana. Ese aceite humano acumulado podría congelarse y usarse como velas... O, si hubiera sabido que tú también estabas allí, habría hecho que alguien te agarrara primero, te hubiera abierto el vientre delante de tus padres y te hubiera sacado el corazón, el hígado, pulmones e intestinos, hirviéndolos lentamente en una olla grande...
Las manos de Song Ping temblaron a sus costados y dio un repentino paso hacia adelante, pero dos comisionados a cada lado lo sujetaron firmemente.
—Entonces daría de comer tu carne, pieza por pieza, a tus padres. Se lo metería en la garganta con una barra de hierro, haciéndoles ver cómo tus huesos los hacían gritar—El rostro de Wan Changwen estaba sonrojado con un tono enfermizo, cada palabra goteaba veneno.—Ese es el tipo de muerte que esos dos deberían tener, ¿no crees? Escuché que disfrutaste viendo cada momento en que tus padres fueron torturados hasta la muerte. ¿Crees también que murieron con demasiada facilidad?
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POYUN 2 : TUNHAI
Misteri / ThrillerSINOPSIS: Wu Yu, un nuevo detective aparentemente apacible y cobarde en la Oficina de Seguridad Pública de Jinhai, era en realidad un agente encubierto legendario que tenía una gran cantidad de logros en su deber, y su regreso del infierno después...