POYUN 2 : TUNHAI

Capítulo 147

—Toma un poco de agua— Shark inclinó la cabeza de Wu Yu y sonrió mientras le daba un poco de agua. —No te preocupes, te juro por Dios y por el nombre de mi madre que este frasco no está drogado. Además, ya has vivido tantas cosas que si fueras a morir, habrías muerto hace mucho tiempo, no hay necesidad de esperar hasta ahora.

Wu Yu bebió unos sorbos aturdido, se reclinó en la silla y jadeó levemente. Después de un momento, abrió los ojos con voz ronca y preguntó:—¿Qué quieres hacer? ¿A dónde vamos?

Dada la sospecha de un narcotraficante, si alguien más hubiera hecho esa pregunta, probablemente lo habrían incluido en la lista de muerte de Shark de inmediato o incluso le habrían apuntado con un arma para eliminar cualquier problema futuro. Pero cuando Wu Yu preguntó, el narcotraficante parecía obviamente complacido e incluso mostró una suave expresión de sorpresa. —¿Finalmente estás interesado en mi itinerario, pintor?

Las colinas eran visibles a ambos lados de la ventana del auto, y estaba tan oscuro como la tinta, con solo los faros engullidos por la oscuridad a unos pocos metros de distancia, ni siquiera un rastro de luz tenue a la vista.

—Vamos a la fábrica de Wan Changwen para extraer algunas reacciones residuales, con suerte para aplicar ingeniería inversa al proceso y la fórmula— sonrió Shark en el vehículo lleno de baches, sus ojos azules brillaban intensamente en las sombras. —Si es de día, podemos abandonar esta montaña, repostar y reabastecernos en la ciudad de Beitang al pie de la montaña, luego rodear la ladera de Wangjiapo y entrar rápidamente a la siguiente montaña llamada Qilongtang. Según las fotografías aéreas que proporcionó Wan Changwen , una vez instaló una línea de producción temporal allí. Aunque ahora está abandonado, todavía guarda el invaluable secreto del Oro Azul.

La esbelta mano derecha de Wu Yu estaba esposada al techo del auto, apoyada contra el asiento trasero de cuero, su pálido rostro en silencio.

Sin embargo, a Shark no le importó su indiferencia y su tono se volvió aún más suave y ansioso: —¿Estarías dispuesto a acompañarme, Pintor?

Con esta declaración, el narcotraficante ya había mostrado todas sus cartas. Si Pintor se negaba obstinadamente a ayudar, no había duda de que la única opción que le quedaba sería matarlo inmediatamente. Después de todo, un muerto no podía hablar.

El conductor los miró nerviosamente a través del espejo retrovisor, mientras el guardaespaldas en el asiento del pasajero sudaba profusamente, agarrando con fuerza el arma en su mano. La tensión en el aire pareció tensarse como una cuerda invisible.

—¿Tengo derecho a negarme y seguir con vida?— Wu Yu finalmente preguntó con frialdad.

Shark miró sus párpados bajos, sus pestañas oscuras temblaban levemente con el movimiento del vehículo. Su corazón también se agitó y respiró hondo antes de hablar cálidamente: —No es así, pintor. Te conozco...

Antes de que pudiera terminar su oración, los huesos de la mano derecha de Wu Yu emitieron un crujido y, en un movimiento increíblemente astuto, ¡inmediatamente sacó su mano de entre las esposas!

La cara de Shark cambió dramáticamente, pero ni siquiera tuvo tiempo de esquivarlo. ¡Una fuerte ráfaga de viento rugió cuando su cabeza chocó fuertemente con la ventana del auto opuesto!

—¡Detente!

—¡¡Detente!

El conductor frenó bruscamente en medio del fuerte sonido de fricción, y el guardaespaldas se inclinó desesperadamente hacia adelante, apuntando con su arma a Wu Yu. En medio del caos, varios coches se detuvieron al mismo tiempo y más de diez personas se acercaron corriendo gritando: —¡¿Qué está pasando?!