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Lourdes avanzaba con determinación por los desconocidos pasillos de la empresa

Acababan de nombrarla Directora de Operaciones después de la renuncia del anterior COO dos meses atrás. Aunque estaba nerviosa por la importancia de su nuevo puesto, se sentía orgullosa de haber sido trasladada desde la sede de Londres, donde había trabajado como Directora de Finanzas durante cinco años

Este ascenso inesperado la llevaba a la sede principal de la empresa, con mayores responsabilidades y un prestigio adicional.

El mundo de las grandes multinacionales estaba dominado por hombres, pero Lourdes había trabajado duramente para llegar a donde estaba

A pesar de la ansiedad que sentía, mantuvo una fachada de seguridad, luciendo impecable en su traje con saco y falda, con elegantes tacones que le daban confianza

Al llegar al pasillo indicado, se encontró con Daniel Benza, quien la esperaba junto a una puerta de madera.

-Señorita Gonzalez, un placer verla de nuevo- hablo mientras estrechaban sus manos

-El placer es mío, Señor Benza-

Al abrir la puerta, Daniel la invitó a pasar a una imponente sala de reuniones. A pesar de esperar encontrarse con la junta de inversores, la habitación estaba vacía hasta que llego una mujer morocha, tez blanca y ojos marrones

Daniel indicó que las mujeres tomaran asiento en la mesa y comenzó a hablar -Señorita Gonzalez, sé que esperaba reunirse con la junta, y lo haremos al final, pero primero quería presentarle a Martina. Después de todo, es con ella con quien tendrá que trabajar para dirigir todo esto- le sonrio -El anterior COO tuvo que dejar la empresa debido a una situación familiar complicada. Martina y el señor Iglesias tenían una forma muy especial de dirigir la empresa, la cual funcionaba muy bien. Espero que encuentren la manera de alcanzar algo similar, ya que su trayectoria en Londres es excepcional. Espero que se sienta cómoda en Nueva York-

Martina sonrió y también decidió hablar -Es un puesto con mucha responsabilidad y una carga de trabajo importante- dijo sin rodeos -Pero estoy segura de que su posición en Londres también lo era. Tengo confianza en que formaremos un buen equipo. Su trayectoria la precede, Señorita Gonzalez, y me gustaría agradecerle el trabajo que ha hecho por esta empresa en los últimos años-

Daniel asintió y Lourdes sonrió ante las palabras de los Benza

-Estoy lista para empezar. Espero que tengan paciencia mientras me adapto a la manera de trabajar pero tengo grandes expectativas de lo que podremos hacer juntos- hablo la ojiverde con seguridad

Daniel sonrió una vez más y Martina tomó tres carpetas de la mesa, pasándole una a su padre y otra a Lourdes

-Sin más preámbulos...- dijo la mujer. Lourdes se quedó hechizada por aquella voz pero trató de concentrarse en sus palabras -Creo que le gustaría repasar la posición de la empresa y los principales objetivos- continuó -No aprenderá todo hoy, pero creo que sería interesante ver lo principal antes de la reunión con la junta-

Lourdes abrió la carpeta y comenzó a escanear el informe que tenía delante, luego alzó los ojos para mirar a Martina -Empecemos-

Después de su reunión privada, los tres se dirigieron a la reunión con la junta de inversores. Por suerte, Martina tomó las riendas y Lourdes se dedicó a absorber la mayor cantidad de información posible. Cuando por fin terminaron, los miembros de la junta, incluido Daniel, comenzaron a abandonar la sala hasta que solo quedaban las dos mujeres.

-Señorita Gonzalez, felicidades... sobrevivió a su primer día- dijo Martina con una sonrisa y Lourdes volvió a sonreír, sintiéndose extrañamente cómoda con esa mujer que la intimidaba y la tranquilizaba al mismo tiempo -Ahora viene lo fácil- recogió los últimos papeles -Tengo que mostrarte tu oficina y presentarte a tu secretaria-

Love - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora