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Maratón 3/3

Martina se giró rápidamente y en un instante tenía la mano de Lourdes entre las suyas.

-¿Lu?- pregunto con timidez, temía haber imaginado ese sonido, que no fuera real

-Mar...-

La morocha vio cómo ese sonido escapaba nuevamente de los labios de su novia.

-Acá estoy- apreto su mano, fue entonces cuando la mano de la ojiverde apretó la suya y las lágrimas se acumularon en sus ojos -Hola, mi amor- dijo observando el rostro de su novia.

Los ojos de Lourdes se abrieron un poco con pesadez -Mar... me duele-

Martina se tensó -Voy a buscar al médico o a alguien, no te va a doler más, tu familia está afuera- dijo rápidamente y soltó la mano de Lourdes pero su novia no la soltó a ella.

-Espera- dijo la colorada con voz ronca -¿Qué paso?-

Martina se sentó en la silla una vez más sin soltar la mano de Lourdes -Tuviste un accidente en el taxi, cuando volvías del aeropuerto-

-Lo siento-

La ojimarron esbozó una sonrisa entre lágrimas silenciosas -¿Por qué?-

-No sé-

Martina se incorporó y besó su frente -Tengo que ir a decir que estás despierta, llevamos horas esperando, mi amor-

-Espera- dijo Lourdes otra vez y abrió más los ojos

-¿Qué pasa?-

-¿Me besaste?- preguntó la ojiverde -¿O lo soñé?-

Martina se limpió las mejillas con su mano libre y sonrió otra vez -Si, te bese-

Lourdes esbozó una pequeña sonrisa -¿Podes hacerlo otra vez?-

Ahora una carcajada de pura felicidad se escapó de los labios de Martina, las lágrimas volvieron a caer pero no lo dudó y se inclinó sobre la cama y posó sus labios sobre los de Lourdes

-Gracias- dijo la ojiverde cuando se separaron.

La morocha negó con la cabeza -Te amo, voy a buscar ayuda- La colorada finalmente asintió y soltó su mano

Martina se levanto y caminó hasta la puerta y la abrió, los Gonzalez estaban al otro lado -Acaba de despertar-

La sorpresa se reflejó en sus rostros y Martina se alejó de la puerta para dejar que Gabriela entrara en la habitación, seguida de Delfina

-Al fin- dijo Fabian abrazando a Martina con fuerza, a lo que ella simplemente asintió sobre el pecho del hombre.

-Voy a buscar a las enfermeras-

El hombre asintió y siguió a su familia, mientras que Martina se acercaba al mostrador para secarse las mejillas. Una enfermera la vio acercarse y la miró con preocupación.

-¿Estás bien?-

-Está despierta- respondió señalando la habitación -Y está hablando-

La mujer asintió y tomó el teléfono para llamar a un médico. Luego se puso de pie, rodeó el mostrador y avanzó hacia la habitación junto a Martina

-Dice que tiene dolor- comentó

-Es normal- asintió la mujer -Le retiraron la sedación para que despierte pero ahora le administraré medicación para el dolor-

Martina asintió de nuevo y llegaron a la puerta de la habitación de Lourdes. Los Gonzalez estaban inclinados sobre la cama hablando con ella.

-¡Hola!- saludó la enfermera con una sonrisa dirigida a Lourdes -Me alegra verte despierta- la ojiverde esbozó una pequeña sonrisa -Me dijeron que estás sintiendo dolor- se acercó al lado izquierdo de la mujer, tomó una bolsa de goteo preparada y comenzó a conectarla a una de las vías para que el líquido llegara directamente a sus venas -¿Dónde te duele?-

Love - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora