2️⃣5️⃣

247 28 1
                                    

Después de un interrogatorio interminable por parte de Guadalupe, las cuatro mujeres volvieron a la empresa.

-Ahora que Guada terminó con sus preguntas...- comentó Micaela mientras subían en el ascensor -¿Estás bien?- preguntó repitiendo la pregunta que le había hecho antes a Martina

-Sí, Mica, de verdad- respondió sonriendo ante la preocupación de su amiga.

Las cuatro salieron del ascensor y cuando llegaron a los despachos se quedaron paradas al mismo tiempo, Fatima seguía ahí

-No estaba cuando nos fuimos- dijo Guada -¿Queres que la saque de acá?-

-No tranquila, me encargaré yo de esto- respondió con la mirada fija en Fatima

Antes de acercarse a la otra mujer, tomó el brazo de Lourdes y le dio un apretón. Martina pasó frente a Fatima abrió la puerta de su despacho y le hizo una seña para que entrara primero. Luego miró a Lourdes antes de entrar también.

-Tranquila- dijo Guada mirando a la colorada -Fatima es... lo peor. Nunca entendimos qué veía en ella-

-Solo quiero que esté bien- dijo la ojiverde

-Lo estará- añadió Mica

Lourdes asintió, aún mirando la puerta de Martina -Voy a...- señalo su despacho y no esperó a que las secretarias contestaran antes de desaparecer por su puerta.

---

Martina entró en su despacho, se cruzó de brazos y observó a la mujer que tenía delante.

-Tenes dos minutos, y espero que sepas lo irrespetuoso que es aparecer así en mi trabajo-

Fatima bajó la mirada -Quería hablar con vos-

-¿Qué queres?- preguntó Martina bajando los brazos.

-Pedirte perdón-

-Disculpas no aceptadas- respondió y se giró para volver a abrir la puerta.

-Espera-

La morocha suspiró -Fatima... no lo entendes... no quiero tener esta conversación porque... me da exactamente igual- Esa frase pareció dolerle a la otra mujer -Me da igual porque te veo y... solo siento pena- continuó diciendo -Pena de que alguien pueda decirme a la cara que me ama y después tratarme como me trataste vos... tenías derecho a irte y a no querer estar conmigo, pero decirme que te vas, no dejarme hablar, y desaparecer de la ciudad esa misma noche... es muy rastrero, me dejaste hecha un desastre-

-Estaba agobiada- dijo la mujer -No sabía qué iba a hacer con mi vida... y vos hablabas de vivir juntas y de... bodas y...-

-Porque te amaba- dijo Martina encogiéndose de hombros -Y... hay personas que buscan relaciones sin compromiso o de una noche pero yo, cuando quiero a alguien, lo hago de verdad y... te miro y ya no siento nada, solo decepción-

Fatima la miraba y Martina vio que estaba al borde del llanto -Me arrepiento tanto-

Martina volvió a encogerse de hombros -Yo no. Quería todas esas cosas con vos pero me alegro de que no sucedieran-

-Volví a Nueva York-

-Felicidades- dijo con voz neutra.

-Dame otra oportunidad- rogó

-Sos más pasada de lo que creía- se alejo de ella y abrió la puerta del despacho -No, no te daré nada. Ahora podes irte-

Fatima se quedó parada durante unos segundos antes de asentir y salir por la puerta. La morocha la cerró tras ella, apoyándose en la madera y suspirando con fuerza.

Love - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora